Genera que suene una alarma en el teléfono cuando los pequeños se separan más de lo deseado de sus padres o están sumergidos en el agua por un período de tiempo que sea mayor a los 10 segundos. Gracias al My Buddy Tag los padres podrán saber si sus hijos están entrando en una situación de pánico.
Este tipo de pulsera cunta con una alerta de fuera de alcance que indica cuando el pequeño se ha alejado del rango establecido por los adultos, evitando así su pérdida. Este rango se puede ajustar en base a las necesidades de cada padre y de la edad de los niños. Cuenta también con una alerta dentro del agua, la que se activará en el momento en que el pequeño se sumerja al agua.
También tiene un botón de pánico. Al presionarlo sonará una alarma para que el niño pueda avisar si está en una situación de peligro inminente o emergencia. Y un mail con la última localización, para que los padres se encuentren tranquilos si los niños están al cuidado de otros mayores.
Se trata de una pulsera fabricada en silicona que es resistente al agua, tiene un cierre con un tornillo que impedirá que se abra fácilmente por parte del niño y un identificador personal para colocar los datos del pequeño.
Este tipo de App es realmente muy interesante, una manera actual de proteger a nuestros hijos de forma segura y simple. Además, existen otras medidas que pueden llegar a complementar a la pulsera a la hora de evitar accidentes en las cercanías de la piscina.
Los adultos siempre tienen que observar a los pequeños cuando están en la piscina, en el caso de los niños más pequeños para mayor tranquilidad se puede realizar una supervisión de contacto. En el caso de los niños más grandes los padres o adultos responsables tienen que prestar atención constante sin distraerse. Quien se encargue del cuidado tendrá que saber nadar.
Un punto clave es establecer normas de uso de la piscina y hacerlas respetar. Siempre se tienen que mantener los juguetes alejados de la piscina cuando la misma no esté en uso. En el caso de las piscinas inflables hay que vaciarlas luego de cada uso. No debe haber juguetes de montar ni triciclos a la orilla de la piscina. Mucho menos tiene que haber aparatos de tipo eléctricos cerca de las piscinas.
Las cercas o rejas para piscinas son de gran ayuda. En ocasiones los pequeños podrían salir por la ventana o por una puerta para ir a la piscina en el momento en que no haya adultos por la zona. Para evitar las consecuencias nada ideal que usar las pulseras de seguridad de color rosa y colocar rejas o una cerca que rodeen totalmente a la piscina o zona de spa.
Las cercas tienen que ser resistentes a las escaladas y a su lado no se deben colocar macetas, muebles u otros elementos para que los niños puedan subirse a la misma. La altura ideal es de 1,2 metros y no tiene que tener asideros ni agarraderas que ayuden a los pequeños a subirse.
Si se va a optar por una reja tendría que tener mas de 10 centímetros entre las rejillas verticales, los modelos de tela metálica son fáciles de trepar. Tanto las cercas como las rejas tienen que tener un portal o compuerta con cierre automático y un pestillo que solo se pueda abrir para salir de la piscina. Los pestillo tienen que ser colocados a una altura superior que el niño pueda alcanzar.