Cuando empezamos con este blog, os resumí un poco la historia de como surgió este blog, de como nuestra pequeña llegó a nuestras vidas. Podéis recordarlo aquí.
Pues bien, hace algo mas de un añito que Ariadna nació, y además de forma muy inesperada, y hoy os queremos contar como fue nuestra experiencia y como pasamos casi dos meses en el hospital hasta que pudimos volver a casa.
Todo empezó en una simple visita rutinaria. El ginecólogo lo veía todo perfecto, no había nada que indicase lo contrario y yo siempre me encontré muy bien, pero no se si tuvo un presentimiento, o si los años de experiencia le hicieron pedir una ecografía a las 30 semanas por una corazonada.
Las que estáis o habéis estado embarazadas sabéis que esa semana no toca ninguna eco...
El día que fui a la ecografía todo seguía igual de bien, pero justo antes de sacar las fotos de la ecografía que me iba a llevar a casa los latidos de nuestra pequeña se empezaron a apagar. Iban muy muy lentos, y de vez en cuando volvían a la normalidad, pero gran parte del tiempo eran muy irregulares.
Dio la casualidad de que mi marido había estado con fiebre y no pedí a nadie que me acompañara a la prueba, ya que estaba mas que convencida que estaba bien, así que cuando me tocó llamar a mi marido y a mi padre los pobres se llevaron un buen susto...
Mi marido tardo poquísimo en llegar y entonces nos dieron la noticia de que había que hacer una ecografía de urgencia para evitar lo peor.
Ni si quiera me lo pensé, y casi mientras nos lo decían ya iba caminando hacia una sala contigua para la anestesia general. Ese día no quedaban salas de parto y no podía esperar, así que todo fue bastante surrealista...
Cuando desperté ya había pasado todo y todos nuestros familiares habían estado esperando noticias en la sala de espera.... Ariadna había tenido una bradicardia fetal (para entendernos es cuando la frecuencia baja a menos de 120 latidos por minuto, pero en nuestro caso fue casi un paro del corazón) y por suerte la pudieron estabilizar...Pero allí no tenían unidad de neonatos y se llevaron a la peque a 60 kilómetros, a otro hospital, donde estaría bien atendida.
Yo no pude trasladarme hasta pasados tres días, y tuvimos que estar yendo allí todos los días durante casi dos meses para poder verla, trabajar la lactancia materna para que no peligrara al estar tan lejos, y hasta que cogió el peso suficiente y se descartó cualquier problema respiratório o neurológico.
Al final todo salió bien. Nuestra bebé está sanísima y es la personita mas feliz del mundo!
Ariadna nació con 1.400 grms y semanas después de nacer la seguíamos tapando con un "buff" (uno de esos pañuelos de cuello).
El pañuelo de su papá fue su mantita casi todo el tiempo que estuvimos en el hospital y ahora lo conservamos enmarcado. A medida que fue creciendo le fue quedando pequeño...
Este es uno de sus últimos baños antes de irnos.
Me hace mucha gracia ver estas fotos porque se ve cuanto creció y aún así lo pequeñita que seguía siendo.
Después de un tiempo que se nos hizo eterno.. por fin nos fuimos para casa!
Ahora pesaba 2.400 grms y aun así Ariadna casi se perdía en su maxi cosi.. La abrigamos bien y hasta hoy es lo mas bonito que tenemos en casa!
Un año después de ese día lleno de sustos e imprevistos, celebramos su cumpleaños y esta es la carita de alegría que tenia ese día!! No se puede ser mas bonita! Verdad?
Feliz día y gracias por leernos!
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