Mi Hijo y sus Terrores Nocturnos
Este relato es para todas aquellas mamás que están afrontando episodios de pesadillas muy seguidas de sus hijos, no es para alarmar, si no que para compartir cómo fuimos afrontando este problema y dar tranquilidad a las que recién están entendiendo sobre los terrores nocturnos.
Antes nunca había escuchado sobre los “terrores nocturnos” hasta que nos empezó a ocurrir con mi hijo mayor, él tenía pesadillas muy seguido, llegando a tener 2 por semana. Nos preocupábamos porque justamente estaba comenzando su etapa escolar.
Buscamos temiendo lo peor, hablamos con su profesora, con sus amigos, pensando que tenía dificultades o estaba recibiendo algún tipo de agresión pero afortunadamente no así que seguimos indagando que era lo que producía estas pesadillas. Cuando conversábamos con él sobre sus episodios, nos contestaba súper tranquilo que jamás había soñado algo malo y nunca las recordaba. Así que empezamos a leer sobre estas pesadillas y nos encontramos que existían los “terrores nocturnos”, ahí afrontamos que no eran simples pesadillas.
Existen muchos sitios y libros que hablaban de esto, leímos bastante y nos quedamos tranquilos porque esto era una etapa y que pronto la superaría. Pero la verdad al pasar los meses y los años estos terrores iban cambiando en intensidad y las formas de expresarlos. Era terrible despertar en medio de gritos y frases incoherente además había que agregar que era muy difícil sacarlo de ese estado, se calmaba pero a los minutos mi hijo volvía a llorar y gritar, recuerdo varias veces que el pedía ayuda por algo que lo seguía y uufff prefiero no seguir contándoles por que lo que hablaba era digno de una película de terror o de extraterrestres.
Cuando comenzaba a llorar nos levantábamos con mi marido rápidamente a calmarlo y hablarle, de nada servía despertarlo porque simplemente eso no ocurría, solo lográbamos calmarlo para que pudiera seguir su sueño. Otra característica de los terrores nocturnos era que ocurrían en la primera mitad de la noche siempre antes de las 00:00.
Finalmente decidimos llevarlo al pediatra y hablarle sobre estos episodios que nos tenían bastante preocupados y el nos comentó que estaba dentro del rango normal para estos episodios, 6 años, además nos contó que son alteraciones de sueño, pero si logramos encontrar un detonante, los dolores de cabeza, nunca se me había ocurrido, así que nos derivo a un neurólogo.
La neuróloga nos calmó y nos dijo que eran alteraciones de sueño, él todavía estaba en el rango de edad donde se considera normal los terrores nocturnos pero ella debía encontrar que era lo que los detonaba, nos pregunto cómo estaba descansando mi hijo, nos pidió lo lleváramos a realizarse un electroencefalograma con privación de sueño y después de ver los resultados nos dimos cuenta que en realidad él no estaba teniendo sueños reparadores y nos asignó unas tareas, fáciles pero con rutina y constancia las hemos ido cumpliendo:
1.- Dejar todo tipo de dispositivo electrónico al menos 1 horas antes de acostarse. (Televisión, tablet, teléfono celular).
2. Crear una rutina de sueño, esto es, acostarse siempre a la misma hora, es difícil, pero toda la familia ha estado colaborando.
3. Nos recetó un medicamento para sus dolores de cabeza.
En conclusión, los episodios de terror nocturno han ido disminuyendo, eso nos hace felices a nosotros los papas, además se despierta más contento, se queja menos de dolor de cabeza y para finalizar mi relato les entrego mi consejo a todas las mamás que están pasando por esto, que siempre es recomendable visitar a un médico especialista y analizar caso a caso que es lo que detonan estas crisis y nunca debe falta cariño y paciencia porque existe solución. ¡ánimo!
Gracias Andrea por contarnos tu experiencia! Si queréis conocer más sobre Andrea, la podéis encontrar en su blog. Pero para participar en esta sección no es necesario escribir en un blog. Toda mamá o papá que quiera compartir una experiencia de maternidad/paternidad que crea puede ayudar a otras familias, solo tienes que escribirme y nos ponemos de acuerdo para publicarla.
Feliz Miércoles!
Archivado en: Historias en primera persona