Podemos intentar prevenirlo al máximo con esta recomendación:
Los bebés, desde que adquieren la capacidad de coger cosas con las manos, todo se lo lleva a la boca con la máxima curiosidad, y cualquier alimento que se le ofrezca lo observará y lo probará. Se puede decir que está en la "edad del sí" donde todo lo quiere, todo lo investiga y todo lo acepta. En la mayoría de casos se sitúa entre los 1 y 2 años.
Es entonces cuando tenemos que aprovechar este comportamiento para introducir el mayor número posible de alimentos, sabores y texturas, para que los pruebe, se acostumbre y los identifique como agradables y buenos para comer.
Después llega la "edad del no". El niño aprende a decir que no, paso importante para su desarrollo psíquico aunque nos parezca muy negativo. Va adquiriendo personalidad y cuáles son sus límites y descubre que puede decidir.
Repite "no" constantemente:
- no quiere saludar
- no se quiere vestir
- no quiere lavarse las manos
- no ...
y cuando se le ofrece una comida dice con mucha facilidad "no"
Pero como ha aprendido muchas cosas, no rechazará los alimentos que ya ha probado y le gustan.
Por ello es muy importante aprovechar la "edad del sí" para introducir el máximo número de productos alimentarios, ya que lo que se quiera imponer en la "edad del no" será automáticamente rechazado.
Ahora ya sabemos, tenemos que aprovechar la "edad del sí" para intentar que le gusten una gran variedad de alimentos para cuando llegue la "edad del no", rechace sólo unos pocos.
¡¡Espero que os sirva este consejo!!