Es un plato a base de verduras que incluye la ricotta o requesón como ingrediente extra. El requesón es un derivado lácteo, casi como un queso fresco, pero que contiene mucha menos cantidad de grasa y un gran aporte de proteínas de alto valor biológico. Además de una gran fuente de calcio y fósforo, entre otras vitaminas y minerales.
Ingredientes para la receta:
- Berenjena
- Salsa de tomate (casera a ser posible)
- Requesón
- Tomillo
- Zumo de limón
- Sal y pimienta
- Queso mozarella rallado (u otro al gusto para gratinar)
Las cantidades dependerán de los comensales pero de una berenjena salen bastantes rollitos y con unos 100g de requesón hay suficiente para rellenarlas.
Preparación:
- Cortar la berenjena en finas lonchas longitudinales lo más finitas posible o con una mandolina si es posible (no imprescindible). Extenderlas y echarles un poquito de sal para que suelten el agua que contienen, dejando reposar mínimo media hora.
- Secarlas con una servilleta de papel y pasarlas por la plancha hasta dorarlas ligeramente. Reservar.
- Preparar el relleno mezclando el requesón con un poquito de zumo de limón y el tomillo, sal y pimienta al gusto.
- En una bandeja para horno, cubrir el fondo con la salsa de tomate. Preparar los rollitos de berenjena poniendo una cucharada del requesón en un extremo y enrollar. Ir colocándolos sobre la salsa de tomate.
- Cubrir con un poco de queso rallado y gratinar en el horno, en la opción de gratinar, hasta que el queso esté dorado.
- Servir.
Perfecto para acompañar con arroz integral salteado con frutas y frutos secos o con un couscous al curry.
Espero que lo probéis y me contéis que os parece.