Este verano la Princesa ha descubierto en Galicia las filloas. Y es curioso, no le gustan los crepes pero si las filloas. Le pasaba lo mismo con las judías verdes, que no le gustaban, pero las green beans si.
Desde que regresamos de vacaciones y supo que podíamos hacerlas en casa, no paró de pedírmelas hasta que el domingo pasado sucumbí y allá que nos pusimos.
Sé que hay miles de recetas en la red pero tampoco quise complicarme mucho y opté por una de Pequerecetas. No sé si son las auténticas, aunque distan mucho de las que comimos este verano que estaban para llorar. Pero a la Princesa le convencieron y, lo que es más importante, pasamos un rato estupendo las dos juntas preparando el desayuno.
Aquí va la receta:
INGREDIENTES
500 ml de leche
3 huevos
200 gr de harina
1 cucharada de azúcar
Una pizca de sal
MantequillaPREPARACIÓN
Para empezar os diré que las hicimos en la Thermomix, pero se pueden hacer con cualquier batidora. Comenzamos incorporando todos los ingredientes, menos la mantequilla, en el vaso y mezclamos bien hasta que se quedaron todos los ingredientes mezclados. Después, aprovechamos para ducharnos mientras se enfriaba la masa en la nevera. Pasada una media hora, aproximadamente, preparamos las filloas. Nos hicimos con la sartén más antiadherente que tengo, la untamos con un poquito de mantequilla y vertimos un cucharón de la masa, moviendo la sartén en círculos para que quedara bien extendida la masa. Cuando vimos que ya estaba hecha por un lado, la di la vuelta con los dedos y la dejamos que se hiciera por el otro lado. Y así una tras otra. La decoración fue cosa de la Princesa. Se empeñó en comerlas con chocolate y virutas de colores. Poco ortodoxo, pero espero que la sepan perdonala los gallegos.
¡¡¡FELIZ VIERNES!!