No hay aspecto más importante para los padres que la seguridad de sus hijos, y a la hora de viajar en coche, debemos tener la máxima precaución, porque en estos espacios es donde se producen más accidentes después del hogar, entre los niños de 3 a 6 años, y las lesiones que se pueden producir a consecuencia de estos accidentes pueden dar lugar a secuelas permanentes e incluso la muerte del niño.
Debemos recordad que ningún niño debe viajar en el regazo o piernas de un adulto ni, mucho menos sentado al lado del conductor. Debe de ir sentado en una silla especial fijada a los asientes posteriores. Hay que enseñar la importancia que tiene usar el cinturón de seguridad.
Prevenir las consecuencias de los accidentes de circulación pasa porque elijas el mejor sistema de retención infantil para vehículos. Es por eso, que en este artículo hablamos de que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir, ya que las opiniones sobre las distintas sillas de coche y modalidades de fijación de las mismas se convierten, a menudo, en un quebradero de cabeza para los padres.
TIPOS DE SILLAS, GRUPOS
Lo primero y básico, que uno debe saber es que hasta que los niños miden 135 centímetros el uso de una silla homologada es obligatorio y entre 135 y 150 no es obligatorio, pero sí recomendable. El criterio para elegir la más adecuada se refiere al peso del niño y en función de este dato las sillitas de coche se dividirán en cinco grupos:
Grupo 0: de 0 a 10 kg (de 0 a 9 meses). Se trata de lo que se conoce como capazo, pero no suele venderse por separado dadas sus limitadas atribuciones.
Grupo 0+: de 0 a 13 kg (de 0 a 18 meses). Se trata de un portabebés que está pensado para ser colocado en sentido contrario a la marcha del vehículo, con arneses para sujetar al bebé.
Grupo 1: de 9 a 18 kg (de 9 meses a 4 años). Son sillas con cinturones propios que sujetan al niño de forma independiente a la sujeción del coche. Las hay para colocar de frente, en el sentido de la marcha y también para colocar en sentido contrario a la marcha con arneses.
Grupo 2: de 15 a 25 kg (de 3 a 6 años). Asientos elevadores con respaldo donde el niño queda sujeto, junto a la propia silla, con el mismo cinturón de seguridad que usan los adultos en esos asientos, pero ya sin arneses.
Grupo 3: de 22 a 36 kg (de 6 a 12 años, aproximadamente). Cojín elevador sobre el que sienta el niño y viaja sujeto con el cinturón de seguridad de coche de los adultos sobre la cadera y la clavícula del pequeño. De momento, y mientras la ley no diga lo contrario, las sillas de grupo 0 se colocan en el sentido contrario a la marcha, ¿Por qué debe ir en el sentido contrario de la marcha? para que en los frenazos la inercia lleve su cabeza hacia la sillita, hacia su nuca, y no hacia delante. Los grupos 1,2 y 3 se colocan en el sentido de la marcha, aunque hay algunas sillas de grupo 1 que se pueden colocar en el sentido contrario de la marcha, que es más seguro, pero son aparatosas y caras.
La mejor manera de acertar en la elección del grupo de sillita para tu pequeño es acudir a comprarla con tu coche y también con el niño.
¿Significa eso que durante el crecimiento de nuestro hijo necesitamos cuatro sillas diferentes?
La respuesta es no, porque existen sillas conocidas como multigrupo que son válidas para rangos mixtos de peso. Así que lo habitual es que solo tengas que usar dos sillas de coche distintas y no todas las que ofrece el mercado, ya que no hay una silla que cubra los 4 grupos.
Podemos hacer nuestras combinaciones, ya que hay sillas de grupo 0 y 1, sillas de grupo 1,2, sillas de grupo 2 y 3 y sillas de grupo 1,2 y 3.
Ejemplo:
Si tenéis una silla de grupo 0, cuando el bebé pese 9 kg, (o 13 en el caso de un grupo 0+) podéis comprar:
Una silla de grupos 1,2,3
Una silla de grupos 1 y 2
En el segundo caso, para completar el grupo 3, podréis comprar en el futuro un asiento alzador. Son menos seguros, pero ocupan poco espacio, son muy baratos y, en principio, están homologados para el grupo 3
Tipos de Sistema de fijación
Una de las mayores dudas que tendréis a la hora de elegir silla es decidir el sistema de fijación al vehículo. Por un lado, tendemos:
El famoso sistema de anclaje Isofix es más seguro, cuyas ventajas fundamentales son los test que indican que son muy seguros y que su instalación es rápida y sencilla. También es más caro, necesita que nuestro coche sea compatible con los anclajes Isofix y hace que la silla pese bastante más.
Por su parte, anclar la silla con el cinturón tiene la ventaja de que, al servir para todos los vehículos, facilita el intercambio de silla entre los distintos coches de la familia. Sin embargo, el riesgo de fallar en la instalación de este sistema es mayor que con IsoFix.
Debes saber que, en cualquier caso, existen sillas que son compatibles con ambos sistemas. Si persigues la flexibilidad y, como es lógico la mayor seguridad de tu pequeño, debes asegurarte de que tu silla se pueda instalar en ambos sentidos.
¿Qué debes comprobar?
Instrucciones. Elijas el método que elijas, recuerda que es absolutamente crucial que la instalación de la silla del coche sea correcta y quede firmemente fijada al asiento para sujetar bien al niño en caso de accidente. Además, debes leer atentamente las instrucciones y fijarte en cuestiones muy importantes como si debes desconectar el airbag o no. Tómate el tiempo necesario para estudiarlas y encuentra el rato para montar la silla correctamente.
Peso y talla de tu hijo/a. Los niños crecen casi sin que nos demos cuenta. Es importante que recuerdes que los grupos de las sillas indican la edad aproximada del pequeño, pero su peso y su talla son criterios más precisos. Si la coronilla del niño, es decir, la parte superior de su cabeza, queda más alta que el borde superior del respaldo del asiento, ha llegado el momento de cambiar tu silla por una de mayor tamaño.
Homologación. Comprueba que la silla lleve en la parte trasera una etiqueta naranja que tiene datos como el peso máximo que debe tener tu hijo/a, el fabricante y el número de identificación de la homologación, así como información sobre si se puede usar con el airbag activado o no. Aunque es obvio, antes de ir a comprar no olvides comprobar si tu coche cuenta con el sistema IsoFix. Si no adquieres en el mismo momento la silla y el sistema de fijación no olvides verificar que sean modelos compatibles.
Caducidad. Una silla queda inservible no por la normativa sino por que caduca, una cosa es la normativa y otra es ser inservible, porque la vida de estas sillas es de 3 a 10 años como máximo. Tenemos que saber que el fabricante tiene que especificar en las instrucciones la fecha de dicha caducidad, ya que es muy importante porque todos sabemos que muchas de ellas van pasando por diferentes coches durante generaciones, sobretodo entre familiares y amigos. Debemos recordad que la silla tiene un componente muy alto de plástico y dependiendo del clima de donde vivas o si duerme en la calle o en el garaje, y todo tipo de factores hace que afecte a su deterioro.
¿Cómo mejorar la comodidad del niño?
Si con frecuencia realizas viajes largos conviene buscar un asiento que facilite que se duerma durante los trayectos. Debes evitar que el pequeño viaje encogido, con el pecho comprimido o con la cabeza ladeada hacia los hombros ya que esas posiciones le incomodarán y además son peligrosas en caso de colisión. Si, por el contrario, vuestros viajes suelen ser cortos y tu hijo/a no se duerme en ellos, puedes elegir un modelo más sencillo.
FACTORES A TENER EN CUENTA
La silla perfecta seguramente no existe, es algo subjetivo, y en lo que hay que centrarse es en encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades. El mejor consejo que creo que puedo daros es que os leáis algunas de las comparativas sobre sillas que pueden encontrarse en internet. Nos sirven para conocer el mercado, para valorar modelos y para aprender en general.
Aquí os pongo algunas de las cosas que pueden ser valorables:
El peso y el tamaño
Si es desenfundable y lavable a máquina en casa
Por supuesto, el precio
SI vais a viajar mucho en carretera o no.
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