No debe sorprender que el embarazo provoque más hambre o ansiedad entre las comidas. Con esto en mente, es recomendable preparar meriendas caseras rápidas y fáciles que puedas llevar contigo cuando salgas de casa. De esta manera evitarás recurrir a meriendas pre-empaquetadas — como bolsas de papas fritas o galletas dulces — que puede que eliminen el antojo, pero no proporcionarán los nutrientes que tu cuerpo y tu bebé necesitan.
A continuación te dejaré una lista de opciones de meriendas que puedes preparar en casa y tener listas para cuando toque salir. También incluiré consejos para ayudarte a elegir meriendas, en caso de que no tengas oportunidad de llevar nada desde casa.
Snacks para llevar en la cartera:
Frutas frescas: la mejores opciones son frutas firmes como cambur, mandarina, manzana, pera o durazno. También puede resultar práctico llevar en un pequeño contenedor uvas o fresas.
Hacer bolsitas (ziplock) con diferentes combinaciones de semillas, frutos secos, frutas deshidratadas y hasta incluso chispas de chocolate negro sin azúcar. Aquí te dejo mis combinaciones preferidas: cotufas sin sal, manzanas deshidratadas y pasitas; Almendras, nueces y orejones (albaricoques deshidratados); Semillas de girasol, maní o merey y chispas de chocolate.
Puedes llenar a medias un frasco pequeño de vidrio o plástico con algún dip, y rellenarlo encima con vegetales o frutas. Yo suelo hacer esto con hummus y palitos de zanahoria, celery y pimentón. También es rico combinar mantequilla de maní o almendra con palitos de manzana verde o celery.
Forma pequeños emparedados de mantequilla de maní cortando una rebanada de pan integral.
Unta hummus o mantequilla de maní en galletas de arroz o galletas integrales.
Rellena dátiles con mantequilla de maní o de almendras.
Mejores opciones para elegir fuera de casa:
Yogurt con frutas o yogurt natural con granola.
Paqueticos de frutos secos sin sal.
Frutas frescas, preferiblemente con conchas gruesas (como por ejemplo cambur y mandarina) para evitar que estén contaminadas.
Barritas de cereales (ocasionalmente).
Ensalada de frutas en almíbar, pre-empaquetadas al vacío (ocasionalmente).
Evita los siguientes alimentos cuando estés fuera de casa, ya que tienen mayor riesgo de contaminación por inadecuada manipulación:
Ensalada de frutas frescas.
Jugos naturales.
Ensaladas y vegetales (inclusive si están empaquetados).
Helados cremosos.
Quesos suaves.
Si vas a elegir una opción empaquetada, trata que sea solo de manera ocasional y lee el etiquetado nutricional. Elige opciones con el menor contenido posible de azúcar, grasas y sal.
Presta atención a estos valores:
Grasas saturadas: 3 g o menos por cada 100 g de alimento.
Azúcar: 5 g o menos por cada 100 g de alimento.
Sal: 0.3 g o menos por cada 100 g de alimento.
Toma conciencia de la importancia de la nutrición en esta etapa de tu vida. Con un poco de planificación, será fácil hacer de tus meriendas una parte saludable y valiosa de tu dieta.
Ana Paris @nutriparis
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