Los hoy empleados se enfrentan a complejas situaciones como la falta de oportunidades de mejoras, sueldos que se desactualizan muy rápido y paritarias poco favorables, trabajo en negro y el factor psicológico del “miedo a la pérdida del puesto” (muy común en economías fluctuantes como las nuestras).
En este contexto,
¿Es fácil en nuestro país ser una madre que trabaja?
Maternidad y empleo en Argentina
Detrás de los datos
Mucho se ve en los medios sobre las nuevas modalidades de trabajo, adoptadas por algunas empresas, donde el equilibrio de la vida personal y la flexibilidad de horarios van a la cabeza de los “beneficios”. Llama la atención que los entrevistados sean casi siempre reclutadores y responsables de recursos humanos de multinacionales.
Basándome en una encuesta** realizada a madres de distintas partes del país, pude recolectar los siguientes datos directo de las protagonistas para saber si hay letra chica en el asunto y cuán lejos estamos de esta realidad.
De las mujeres encuestadas un 85% trabaja. De las que no lo hacen (el 15%) un 63% piensa buscar trabajo los próximos meses, un 20% no y el resto está indecisa. Números que evidencian la participación activa o deseos de participación en el mercado laboral.
Cuando analizamos las modalidades de trabajo, si sumamos las formas más flexibles como el part time y freelance, superan ampliamente a la clásica tiempo completo.
Para las que trabajan en relación de dependencia, el trabajo freelance les parece una opción a futuro a un 55%, mientras a las que no es porque no se sienten cómodas bajo estas condiciones o el tipo de trabajo no es compatible con su profesión.
Es muy interesante ver en detalle el por qué las mujeres con hijos llegan a trabajar por su cuenta: el 60% lo hizo para poder estar más tiempo con su familia, un 13% lo hizo forzada por la falta de trabajo dentro de una organización y el resto gana más de esta manera que en un empleo formal.
¿Estamos en pañales?
La consolidación en el plano profesional coincide, en general, con la edad en que la mujer tiene más posibilidades de ser madre, es por ello que hay (entre las que decidieron serlo) tendencia a buscar un crecimiento por otras vías para no tener que llegar al extremo de elegir entre una familia y una carrera laboral.
El sistema tal como está expulsa talentos. Hay “fuga” de mujeres con experiencia y calificadas de muchas organizaciones que, cansadas de la poca tolerancia y de ser tratadas diferentes por transitar la maternidad (en cualquiera de sus modalidades), son incorporadas a las pocas empresas más abiertas, recortan sus jornadas o se dedican emprender sus propios proyectos.
Pero no sucede solo con las madres trabajadoras, todo el sistema laboral argentino (sueldos, beneficios, impuestos) necesita una reforma abordada con responsabilidad y equidad, donde los intereses económicos empresariales y los derechos de los trabajadores sean defendidos con igual ímpetu.
Hay un largo camino por recorrer, empecemos por evidenciar todos sus baches.
En Argentina existen leyes que propician, en teoría, la participación femenina en el mercado laboral.
“Toda trabajadora madre de lactante podrá disponer de dos (2) descansos de media hora para amamantar a su hijo, en el transcurso de la jornada de trabajo, y por un período no superior a un (1) año posterior a la fecha del nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que la madre amamante a su hijo por lapso más prolongado. En los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas maternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones que oportunamente se establezcan.”
El artículo 179 de Ley de Contrato de Trabajo al día de la fecha no ha sido reglamentado y por lo tanto no se aplica.
“La maternidad es un estado que exige un trato diferente para poder respetar una auténtica igualdad y, en tal sentido, es más una premisa del principio de igualdad que una excepción del mismo. Se han de tomar medidas especiales de protección de la maternidad para que las mujeres puedan cumplir su función de madres, sin que resulten marginalizadas del mercado de trabajo” (Oficina Internacional del Trabajo, 1996, pág. 42)
* https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/EPH_cont_4trim17.pdf?_ga=2.43372261.1186730771.1525196577-214951375.1525196577
**https://drive.google.com/open?id=11W1Tnm1RqYOTVvU3uCSoqUtzW0VnyNxnYeeSnVxhwC0
Zonas participantes, de acuerdo a la cantidad de encuestas realizadas, de mayor a menor, 150 mujeres
CABA / PROVINCIA DE BUENOS AIRES / ZONA NORTE CONURBANO / ZONA SUR CONURBANO / CÓRDOBA / ZONA OESTE CONURBANO / CHUBUT / ENTRE RÍOS / SANTA FE / MENDOZA/ CORRIENTES/ SANTIAGO DEL ESTERO/ CHACO/ LA RIOJA/ MISIONES/ RÍO NEGRO/ SALTA/ SAN JUAN/ SANTA CRUZ/ TIERRA DEL FUEGO/ TUCUMAN / USHUAIA
Rango etario mayoritario de 28 a 41 años
84% tiene 1 a 2 hijos