Ingredientes para unas 6 tazas:
– 120 gr de anacardos crudos,
– 1 lata de 400 ml de leche de coco sin azúcar añadido,
– 1 tableta de chocolate de fundir.
Para decorar:
– 3/4 dátiles,
– 1 puñadito de anacardos o pistachos o ambos,
– trocitos de fruta picada: melocotones, frutos rojos.
El día anterior se ponen los anacardos a remojar en agua, por lo menos 12/15 horas en remojo para que el anacardo ablande y además sea mucho más digestivo. Al día siguiente se escurren los anacardos y se baten con media lata de leche de coco. Cuanto mas batido mas cremoso quedará así que si tenéis robot de cocina mejor pero con la batidora de mano queda bien también.
Poner el chocolate a fundir al baño maría. Cuando el chocolate este fundido se añade a la mezcla con el resto de la lata de leche de coco. Se prueba de dulce: si os gusta mas dulce se puede añadir un poco de sirope de agave o arce, nosotros no hemos añadido más.
Se rellenan los vasos y se deja reposar en la nevera unas 4 horas. Nosotros como lo hicimos un rato antes de comer, hicimos 1 de congelador y 1 de nevera y quedó genial.
¡Se nos cayó un poquito! No pasa nada… él mismo lo limpió al momento.
En el tiempo que se asienta en la nevera preparamos la decoración. Cortamos los dátiles con las tijeras y picamos los frutos secos con el mortero. Estas dos herramientas le encantan a Nico así que en esto necesita muy poca ayuda.
Decoramos con los dátiles, los frutos secos picados o/y las frutas en el momento de servir. Uhmmm a disfrutar!!
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