¡Buenas y muy buenas!
Mellimamá está de regreso!!! Y es que desde las pasadas vacaciones (cómo vuela el tiempo!!!) tuve que hacer un impasse temporario para atender otras cuestiones personales.
¿Quieres saber que pasó? Resulta que Mellimamá y familia cogieron todas sus cosas y se trasladaron unos 1000 km para emprender una nueva aventura al otro lado de España.
Fruto de este cambio he podido constatar la capacidad de adaptación de los mellizos que dicho sea de paso, han crecido y evolucionado muy favorablemente en estos últimos 8 intensos meses.
Y de esto hablaremos hoy, de las mudanzas con niños, de cómo hacerlas y .. ¡no morir en el intento!
Qué tener en cuenta a la hora de mudarse
¿Sabíais que las mudanzas son las tercera fuente que mayor estrés causa en el ser humano? Pues sí, es un acontecimiento importantísimo que marca una decisión de vida y el rumbo de una familia. Cuando decidimos dar el paso, nos enfrentamos a un sinfín de cambios y complicaciones para los que tenemos que estar muy preparados.
Y sobretodo cuando nos mudamos, tenemos que tener en cuenta cómo nos afectará y cómo debemos llevar a cabo el cambio para que la adaptación sea lo más llevadera posible ya que los peques absorben todo, y especialmente el estrés y las preocupaciones de los padres.
1. La edad
La edad es un factor sumamente importante a la hora de mudarse. En nuestro caso, se produjo antes de los 3 años, siendo una edad ideal en que este tipo de cambios se viven con naturalidad; todo les resulta novedoso e interesante y recién comienzan a entablar amistades más duraderas.
2. El lugar
Cuando las mudanzas son a mejores condiciones, sobretodo espaciales, los niños pueden sentirse más a gusto. Por el contrario, cuando el sitio es más reducido, pueden sentirse más sensibles.
Hablemos con ellos, explicándoles cuál será su nuevo hábitat y encarando los cambios de forma positiva.
3. Mensaje claro
Los niños necesitarán que les transmitamos un mensaje de tranquilidad y seguridad. Explicar a un niño pequeño acerca de un cambio de casa puede convertirse en algo muy divertido. Utiliza algún cuento, o simula una historia de familias que cambian de casa utilizando plastilinas, dibujos, juguetes, o lo que te ocurra. La diversión y la información estarán aseguradas.
Si nos ven preocupados a nosotros como padres, sí que podrá ser estresante para ellos así que es muy importante que nosotros intentemos estar lo más tranquilos posibles.
Consejos para una mudanza con niños pequeños
En el caso de niños mayores, a partir de los 3 años de edad es conveniente seguir algunas pautas:
1. Como decíamos anteriormente, explicarles sin rodeos y con un mensaje positivo que habrá un cambio, así como las ventajas del mismo.
2. Es muy importante también explicarles que podrán seguir viendo a sus amigos y familiares tan frecuentemente como sea posible.
3. Una buena herramienta para motivarles es enseñarles fotos para que se familiaricen con su nuevo hogar y el entorno. Lo nuevo generalmente les genera curiosidad y captará su atención.
4. Responder a todas sus preguntas o inquietudes de forma clara y abierta.
5. En caso de ser posible, el mejor momento para realizar la mudanza es cuando los niños han terminado el curso escolar. Sin embargo en nuestro caso,aunque casi coincidimos con las vacaciones de invierno, elegimos hacerlo antes, ya que el curso próximo los mellizos comenzarán el “cole de grandes” y los últimos meses de guardería en nuestro nuevo hogar nos facilitan la adaptación al nuevo cole.
6. En el caso de niños pequeños, es preferible que no vean cómo se desmonta su casa, ya que esto puede generar un fuerte sentimiento de angustia.
7. Durante el tiempo que dure la mudanza, sobretodo en el caso de largas distancias, es importante que separéis o elijáis incluso con ellos sus juguetes favoritos o elementos a los que se encuentren apegados para que la transición sea lo más fácil posible.
8. Cuando se haya hecho la mudanza, anima a tus niños a explorar el lugar, descubrir rincones secretos, inspeccionar el entorno, además de pedir su ayuda para decorar su nueva habitación y determinar lugares para sus juguetes.
Nuestra experiencia
No podría haber sido mejor (aunque también tuvimos nuestro estrés) pero ¡Estamos felices! Los niños siempre nos sorprenden, y en este caso, debo decir que aún no dan crédito a la velocidad con la que nuestros mellizos se han adaptado a su nuevo entorno (casa, amigos, etc) , lo que lógicamente, facilitó muchísimo nuestra adaptación y ha hecho posible que con poco tiempo de andadura podamos llamar a nuestro nuevo lugar “HOGAR”.
Y aquí lo dejamos por hoy, prometiendo que la siguiente entrega no será dentro de otros 8 meses.
¡Hasta la próxima!
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