No soy madre y no se lo que es perder a un hijo, pero si que conozco la sensación de perder a un ser querido y el dolor de esos padres debe ser multiplicado por mil o más. Por ello he decidido escribir hoy en honor a un pequeño guerrero que hoy libra sus batallas en el mar y en el cielo.
He pensado mil cosas acerca de este tema, como que le pasará a una persona por la cabeza para llegar a causarle la muerte a un niño e incluso llegar a ponerme en el lugar de la persona que lo hizo para llegar a entenderla, pero no encuentro explicación lógica para ello. Quizás yo soy una persona de lo más tonta, pero a día de hoy no tengo esa rabia que sentí el primer día, siento pena, mucha pena, pero no por la familia del pequeño Gabriel, si no por la persona ejecutora de la muerte del pequeño.
Esa persona que no es consciente aún de lo que se le viene encima, de lo que le hacen a las personas que matan a niños en las cárceles… Siempre he creído en el Kharma y sigo creyendo en él. Sé que el Kharma hará su parte con esa persona. La vida es tan justa que pone a todo el mundo en su sitio y da las lecciones necesarias para que seamos conscientes de lo que hacemos. En el caso de esta persona el acto cometido le perseguirá toda la vida.
A sus padres… esto les perseguirá toda una vida entera, pero son unas personas tan sumamente maravillosas que han sabido ver que hay mas personas buenas que malas y que la voluntad por encontrar a su hijo ha hecho que se mueva España entera, que se hayan desplazado personas desde diferentes puntos de España para ayudar… y todo ha sido gracias a ellos, por ser una personas que a pesar de saber la verdad no han parado de perder la esperanza, de sonreír y no manifestar su rabia. Esto que han hecho es un gesto tan difícil, tan grande!!! No me cabe la menor duda de que son unas personas maravillosas y que han hecho que las años de vida de su hijo hayan sido los más maravillosos del mundo para él. Han sido pocos pero estoy segura de que han sido llenos de amor y magia, no hay nada mas que ver la mirada de paz y felicidad del pequeño Gabriel en las fotos.
En cada foto de este niño se supo captar su alma, su amor y su vida. Cuando miras su carita es imposible no imaginártelo jugando feliz, corriendo como si no hubiera un mañana, llenar la vida de sus padres con una sola sonrisa, desprender amor en cada uno de sus abrazos…
No conocía de nada al pequeño, pero esas son mis sensaciones al ver al pequeño en las fotos. Verlo incluso sonreír al lado de la persona que le ha quitado su hilo de vida hacía ver que ese niño ha sido educado de una manera realmente maravillosa, por una familia increíble y llena de amor.
Desde aquí a Patricia y a Ángel, os mando un abrazo enorme. Y a ti pequeño Gabriel, tan solo decirte que vueles y nades libre y encuentres a todos esos niños que como tu han cruzado el horizonte. Juega arriba y haz ruido para que te sigamos sintiendo aquí abajo.
Un alma pura como la tuya brillará por siempre