El vuelo, algo más de siete horas desde Madrid, bien, salimos por la mañana y aterrizamos en el JFK pasadas las cuatro de la tarde. Para empezar una advertencia, nunca os limpiéis las manos con toallitas húmedas antes de pasar el control de huellas en el aeropuerto. Desde aquel día nunca más lo volví a hacer. Cuando iba caminando hacia la aduana, me di cuenta que llevaba las manos manchadas de tinta de periódico, y yo que soy muy limpia no dudé ni un minuto en coger una toallita y limpiarme las manos. Llegamos a la aduana y pasa el Padre de las criaturas sin mayor problema, llego yo ... y aquel poli inmenso y negro muy negro y con cara de pocos amigos me mira y me dice No, casi me da mal, os lo aseguro again please, y yo venga a pasar el dedo por el aparato y él No Eso sí, que cara me debió quedar que hasta debió sentir lástima de mí y me soltó Please swipe your finger across your forehead and again please, con los nervios que ya me estaba viendo yo en el cuartón y a todo esto el Padre de las criaturas partiéndose la caja, no creáis que sufría por mí, no, sólo entendí dedo frente y otra vez, y ahí me puse a frotar el dedo en la frente mientras pensaba este tío es gilipollas ¿y si no me ha dicho esto y estoy yo haciendo el gilipollas y se está riendo de mí?, me quedó la duda, no creáis, pero oye dicho y hecho, volví a poner el dedo en el aparatito y esta vez sí. Me sonrió, o se rió de mí, siempre tendré esa duda, mientras ponía el sellito que me permitía entrar en USA.
Las maletas ya empezaban a salir, recogimos las nuestras y salimos directos a buscar nuestro chófer. Ahí ya empezamos a flipar. Teníamos contratado coche hasta el hotel, sin más, pero cuando llegamos nos estaba esperando una limusina hummer, espectacular y ahí ya se me puso una sonrisa tonta en la cara que no apeé hasta que llegué de vuelta a España. Las luces de Nueva York, es lo que más te impacta según te subes al coche y este se dirige a la ciudad, porque en invierno a las 4.30 de la tarde ya es noche cerrada y empiezas a ver esas imágenes de la ciudad que te has cansado de ver en miles de películas y entonces el coche se mete en las calles de la ciudad y te ves de pronto en Times Square, las luces, los neones, el tráfico, la gente... Llegamos al hotel, muy muy cerquita de Times Square, rápido cogemos la habitación y a la calle. Son poco más de las 4.30 pero ya es de noche y la primera percepción según salimos del hotel, son luces, neones, gente, mucha gente, ruido.
Llegamos al Rockefeller Center y su árbol
Y casi sin darnos cuenta estábamos en la Quinta Avenida
Nos reímos mucho ese día de nosotros mismos ya que parecíamos de pueblo jajajajajaa Todo era cámara en mano sacar fotos por doquier y mirar hacia arriba, a un lado a otro con los ojos como platos, vamos como si nunca hubiéramos salido del pueblo. De verdad, que hemos hecho múltiples viajes y creo que como la sensación de esas primeras horas en Nueva York, nunca. No sé si quizás el hecho de que tantas y tantas veces la hayas visto en el cine, en la tele, ...
Al día siguiente comenzamos muy temprano, desayuno en un deli y a patear la ciudad. Ese día cita obligatoria, buscar la tienda Disney en la Quinta Avenida y comprar un Nemo (petición de Peque no volváis sin mi Nemo). Una vez cumplido el requisito indispensable, el resto ya disfrutar de la ciudad. incluida visita a China Town, como no, que eso fue toda una experiencia, y un día de shopping, por el Soho.
Y así día tras día, patear Nueva York de un extremo a otro, nos quedó muchísimo por ver, eso es cierto, por tanto, volveremos. Comimos la mejor hamburguesa de New York en el JG Melon, espectacular, el que dicen el mejor perrito caliente de puesto callejero a las puertas del Metropolitan, museo espectacular, sin ninguna duda, donde por haber hasta hay una "réplica" de la Cruz de la Victoria jejejejeeje
Espectaculares las luces de la ciudad, la decoración navideña por todos los lados, de edificios, casas, locales, y los escaparates. Aquí os dejo alguna foto de los escaparates que iban contando una historia y se voltean, de los grandes almacenes Macy´s donde se forman colas para ir pasando de uno en uno
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Y tras unos días de frío intenso pero mucho sol, yo vivía pegada al gorro, la bufanda, los guantes y las gafas de sol, el último día amaneció Nueva York cubierto de una capa de nieve, y claro, corriendo fuimos a Central Park, de nuevo, porque no es lo mismo, está claro.
Times Square nevando a todo trapo Central Park cubierto por una capa de nieve
Nos quedaron muchísimas cosas que ver, es una ciudad de la que volvimos encantados y a la que volveremos pero en otra época del año. A mí me apetece volver en primavera, más horas de luz y otro ambiente. Disfrutar de la ciudad más horas, aunque no lo hicimos mal, por la mañana horario americano, a las 7 a.m. ya estábamos desayunando y por la noche horario español .
Y ya de vuelta a España, volamos de noche y llegamos a Madrid, a las 6 de la mañana, vuelo de vuelta a casa a las 7.30 y cuando llegamos al aeropuerto, aduanas, yo más dormida que despierta y un agotamiento tremendo, atentamente el señor guardia civil me pregunta si algo que declarar y mi contestación con cuatro maletas llenas a reventar, allí estaban de rebajas ya y aquí teníamos muy cerquita los Reyes, así que imaginaros...., un Nemo que habla, casi le da algo de la risa, y me dice no señora, si trae tabaco, bebida, ... Noo, sólo juguetes para los niños (y levi´s y converse, y ropa a tutiplen de Ralph Lauren, Tommy,...pero eso claro está que no se lo dije por si acaso, incluyendo un par de bolsos de China Town)