Ahora es mejor, los parques están más preparados para que los niños se hagan el menor daño posible (dentro de lo que cabe es inevitable que se hagan daño, pero al menos reducir el mal).
Y no solo han cambiado los parques, los padres han cambiado muchísimo respecto a la vigilancia en los parques, evidentemente hay de todo, hay de los que se sientan en el banco a comer pipas y miran para otro lado,e ignoran totalmente al niño, pero hoy no quiero hablaros de ese tipo de padres.
Hoy quiero hablaros de esos que son la misma sombra de sus hijos, que no se alejan de ellos más de 5 centímetros por si se caen, que no les dejan cometer sus propios errores, que no les dejan cortar la comida de su plato con un cuchillo hasta los 15 años por si se cortan, etc etc... Está claro que para todo hay una edad, a un bebé de 1 año, no lo puedes dejar a su aire ni alejarte mucho porque todavía es muy inestable, pero hablo de niños de 3 años o más que tienen permanentemente a sus padres en la sombra.
Bajo mi punto de vista no es favorable para el niño, creo que les genera poca confianza en ellos mismos y que les generamos miedos
, de vez en cuando es "bueno" que los niños se caigan porque aprenden de sus errores, aprenden que hay peligros, entendedme, yo también vigilo al mío, pero confieso que a veces, si veo que no se va a hacer apenas daño, dejo que se caiga para que se dé cuenta por sí mismo de lo que puede pasar.
En el fondo, ¿cuantas veces aprendemos cuando lo hacemos todo bien? El aprendizaje real está en los errores, sobretodo en los que cometemos por nosotros mismos. Pero bueno, cada uno que saque sus propias conclusiones.
Un saludo!