En la mayoría de los casos, dada la felicidad del embarazo, las mujeres reciben con muy buena predisposición todos estos cambios. Sin embargo, existen algunos casos en los que ocurre justamente lo contrario y se produce el llamado 'estrés de embarazo'. Se trata de una situación de ansiedad que puede afectar al futuro bebé. En los útimos años, ha aumentado bastante el número de personas que sufren estrés durante el embarazo, ¿cómo podemos evitarlo? En este reportaje, te damos algunas claves.
¿Sufro estrés durante el embarazo? Principales síntomas
El primer paso para combatir el estrés durante el embarazo es detectarlo. ¿Qué es el estrés? ¿Cómo puedo saber si sufro de estrés? Pues bien, el estrés es una respuesta que el organismo tiene para adaptarse a determinadas situaciones y que puede provocar distinas reacciones emocionales, como la ansiedad, ira, tristeza e incluso alegría. No a todas las mujeres les afecta el estrés por igual, sin embargo, existen una serie de síntomas comunes que pueden hacernos ver que sufrimos estrés.
Por un lado, los síntomas pueden tener cáracter físico, entre ellos, podemos destacar la tensión muscular, dolor de cabeza, fatiga, opresión en el pecho y problemas estomacales. Pero además de problemas físicos, lo normal es sufrir algunos síntomas emocionales como cambios bruscos de humor, apatía, tristeza, irritabilidad e, incluso, sentimientos de culpabilidad.
Además, el estrés puede causarnos una gran pérdida de concentración, que nos lleve a olvidarnos de las cosas. También, puede que empecemos a preocuparnos excesivamente por las cosas, llenándonos de pensamientos negativos. El aislamiento social o llorar con mucha frecuencia puede ponernos alerta sobre un posible padecimiento de estrés.
Consecuencias en el embarazo
Cuando el estrés alcanza un nivel elevado puede tener efectos contraproducentes para el futuro bebé. A pesar de la felicidad que produce el embarazo, algunas situaciones, como la muerte de un familiar o un despido en el ámbito laboral, pueden provocar consecuencias irreversibles para el bebé.
En primer lugar, el estrés puede provocar complicaciones en el parto. Algunos de los efectos relacionados con las hormonas negativas que produce el estrés son el bajo peso del bebé al nacer o la posibilidad de tener un parto prematuro. Además, de que sufrir un shock traumático durante esta etapa puede provocar un aborto espontáneo, ya que el cuerpo reconoce las hormonas como una situación de alarma nada favorable para el embarazo.
Por otro lado, el estrés puede causar problemas en niños ya nacidos. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que los hijos de mujeres que sufrieron gran estrés durante el embarazo pueden llegar a desarrollar problemas de desarrollo intelectual. El estrés prenatal tiene efectos a largo plazo en el cerebro del bebé. Por último, sufrir estrés durante el embarazo puede provocar problemas comportamentales en el niño, sobre todo de atención e hiperactividad.
Cómo prevenir el estrés durante el embarazo
Existen algunas pautas para evitar sufrir estrés a lo largo del embarazo. Uno de los mejores consejos es servirse de la propia experiencia. Las futuras mamás pueden ser conocedores de situaciones que les provocan estrés y lo mejor es, ya sabiéndolo, evitarlas.
Pero si no conocemos nada que pueda llevarnos a sufrir estrés, debemos conocer otras técnicas para evitar este tipo de situaciones. La mejor técnica es el descanso. Es fundamental que todas aquellas mujeres embarazadas descansen el máximo tiempo posible. Cualquier esfuerzo que realicen, en su estado, es un esfuerzo mayor, por lo que si no se duermen o no se descansa bien poco a poco se van perdiendo las fuerzas y esto afecta también emocionalmente.
Lo más adecuado para cualquier mujer embarazada es seguir con su rutina diaria siempre y cuando le sea posible, pero debemos tener muy claro que el embarazo hace que, en ocasiones, no podamos hacer algunas cosas que antes hacíamos, por lo que debemos ser pacientes y esperar. No debemos exigirnos lo mismo que hacíamos antes, sino cuidarnos y priorizar a nuestro futuro bebé, puesto que en estos momentos es la tarea más importante estamos desempeñamos.
Por último, por supuesto, para evitar el estrés es necesario comer bien y hacer ejercicio, favorecer las relaciones personales, realizar actividades que nos gusten y si podemos utilizar técnicas de relajación. Ante cualquier inconveniente, lo mejor es consultar con el médico, sin embargo, simplemente disfrutando, conseguiremos desarrollar un embarazo placentero sin ningún tipo de estrés.
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