La suerte de tener la tarde del domingo para nosotros cuatro, en casa, hace que podamos dedicar tiempo a las nenas y hacer alguna actividad, o simplemente pasar la tarde jugando con ellas. Este domingo dedicamos la tarde a crear nuestro propio FRASCO DE LA CALMA o bote de la paz.
Como sabeis, me encanta la Pedagogía Montessori y muchas de las ideas que transmitió María Montessori para la educación de los más pequeños. En esta ocasión, llevaba tiempo viendo por internet frascos de la calma hechos por familias y pensé que no sería demasiado complicado para hacer con Vera y como resultado tendríamos un recurso genial para trabajar la relajación en casa.
¿Qué es el frasco de la calma?
El frasco de la calma es un bote en el cual introducimos agua templada, pegamento, purpurina de un color que favorezca la relajación, colorante alimentario y con poquito más tienes un frasco super chulo que permite a los más pequeños calmarse en momentos de rabieta, llanto, enfado, etc
En nuestro caso, aunque la edad recomendada para usarlo es principalmente para niños/as entre 2 y 5 años, hemos pensado que el frasco lo vamos a usar todos en casa, ya que todos tenemos momentos en los que necesitamos volver a la calma y canalizar nuestras emociones para sentirnos bien. Además, se nos ha ocurrido que cada noche, antes de ir a dormir, podemos agitarlo varias veces y dedicar unos minutos a ver cómo cae lentamente la purpurina y conseguir conciliar el sueño mucho más relajados (al menos Vera). Por eso, ya le hemos encontrado sitio. Estará en el mueble que hay justo al lado de la cama de Vera.
¿Qué hemos utilizado para crearlo?
-Un bote de plástico
-Purpurina (azul en nuestro caso)
-Pegamento líquido
-Colorante alimentario (nosotros hemos escogido también el azul)
-Agua templada o caliente
-Un pelin de aceite corporal para bebés
¿Sencillo, verdad?
La verdad es que tenemos muchas ganas de utilizarlo a diario, no solo cuando lleguen los momentos de rabieta, sino como he dicho antes también como un hábito de relajación. Hace ya semanas que el momento antes de ir al baño lo utilizamos para escuchar música relajante y respirar profundamente, sentadas en el suelo y así completar el momento relajado con un buen baño… también tengo que decir que después de la relajación y el baño me cuesta la misma vida que cene Vera porque acaba para irse a dormir directamente.
¿Qué beneficios encontramos al frasco de la calma?
En primer lugar, es una herramienta más que incluimos en casa y que favorecerá la CALMA, RELAJACIÓN, BUEN CLIMA, etc
Por otro lado, PARA LAS NIÑAS resulta un elemento más de juego, que les ayudará a concentrarse en él, prestar atención a la purpurina cayendo… tendiendo siempre a la calma y al equilibrio. Cuando la purpurina acaba de caer, la respiración no será tan agitada y será un momento de encuentro consigo mismas.
Para LOS PAPÁS… qué decir, nos vendrá genial puesto que a veces somos nosotros los que debemos controlarnos y no perder la calma antes situaciones varias de la vida diaria. Creo que casi lo utilizaremos más nosotros que ellas xdd.
En general, pensamos que puede ser una técnica más que favorecerá la convivencia en casa y nos ayudará a respirar y contar hasta 10, 20, 30… evitando algunos momentos de nerviosismo y enfado.
Podeis ver algunos ejemplos de frascos de la calma en otros blogs que nos han servido de inspiración como revolución mamá, mipequeñomundogira, o este video de guíainfantil.
Os recomiendo muchísimo elaborar uno en casa ya que es algo muy sencillo de hacer, en lo que pueden participar los niños totalmente y el resultado es un recurso muy chulo para tener en casa. A Vera, (que nos recuerda cada día que hace poco fue el día de la paz) le hemos explicado que este frasco también nos sirve como recurso de paz en casa.
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