Desde que soy madre el estrés ha subido a límites insospechados. Antes de ser mamá tuve diversos trabajos, en los que más o menos tenía un días de estrés, pero bueno, es verdad que luego llegas a casa y desconectas, piensas en otras cosas y la mente se relaja.
Cuando eres mamá, no. Yo ahora soy mamá y ama de casa a tiempo completo y es verdad que desde entonces mi salud se ha resentido: duermo menos y mal (lo que me dejan mis dos pequeñas), hay días en los que no paro de dar voces para que se calmen (mal, ya los sé, pero hay días que ya una no sabe qué hacer y las niñas me desesperan) y bueno...qué os voy a contar a las que sois mamás, que sí, que es lo mejor que nos ha pasado, pero tarde o temprano pasa factura: dolores de espalda, por ejemplo, y en mi caso además caída de cabello. Sí, sí, como leéis, y no es debido a la ferritina, ya me ha comentado mi endocrino que no tengo anemia, se trata de alopecia areata ¡por estrés!, ahora me toca pasar por el dermatólogo para que me lo confirme y me mande algún tipo de tratamiento.
Mientras tanto debería controlar el estrés, ¿cómo? en eso estamos, intento mantener la calma a la centesimovigésima vez que mis niñas dicen "¡Mami!" en solo 1 minuto, pero no todos los días es sencillo de estar calmada. No descanso bien por las noches, así que por las mañanas entre el sueño que llevo y tal, pues estoy más irascible.
El miércoles será un buen día, empieza el #RetoPaciencia de @Edukame, han prometido darnos trucos y consejos para llevar a cabo y conseguir ser más pacientes en tan sólo 7 días, así que me he apuntado ¿Aún no lo has hecho? Ya estás tardando, venga, que empieza en dos días. Puedes hacerlo desde aquí.
Por otro lado mis queridísimas amigas el sábado me prepararon una sorpresa por mi cumpleaños. Bueno, mi cumple realmente fue hace meses, en febrero, pero a causa de un pequeño accidente en el cual me quemé los piececitos con aceite, pues no han podido darme la sorpresa hasta ahora, que ya tengo las heridas más resistentes al sol y a las altas temperaturas.
Pues como os contaba, el sábado me "secuestraron". Hasta el último momento no sabía donde me llevaban, y la sorpresa no pudo ser más de mi agrado ¡¡Un spa!! Nunca había estado en uno... dos horas de baños con chorros, burbujas y baños turcos y luego... masaje de espalda. Ay! Salí como nueva. Si no habéis ido nunca os lo recomiendo. Hay ofertas continuamente en portales de internet, tipo groupalia y tal, así que no hay escusas ;-)
Aquí me trajeron :-)
Yo ya estoy convenciendo a mi querido esposo para que hagamos una escapada los dos, con circuito, masaje y cenita, que nos lo merecemos y sobre todo porque necesitamos descansar la mente de tanto grito y tanto correteo por la casa. Las niñas con los abuelos, que como es verano se lo pasan bomba en el campo con la piscina. Y nosotros.... a relajaaaarnos.
Así que recordad, la OMB no es sólo cuestión de comer bien, sano y hacer ejercicio (esto sigo llevándolo mal, para qué os voy a engañar) también es imprescindible, y ahora me doy cuenta más que nunca, que hay que tener la mente relajada y sin estrés. ;-)
¿Y vosotr@s? ¿Tenéis algún truco para desestresaros del día a día?
Besotes y ¡hasta el miércoles!