Es increíble lo sabio que es mi cuerpo y lo inteligente que se vuelve mi mente con mis excesos:
.- A menos horas de sueño llego a la hora de comer rota.
.- A menos horas de tranquilidad, más saturada tengo mi mente.
.- A menos horas de ocio, más enfadada me encuentro.
.- A menos horas de bebidas relajantes y más café, más sufre mi garganta y mi sistema nervioso.
Resultado:
.- Bajada de defensas.
.- Agotamiento mental.
.- Desánimo emocional.
.- Fiebre y amigdalitis.
Y claro! Las verdades duelen.
Es muy importante reconocer que, llegados a este punto (mejor hacerlo antes, en el momento que nos notemos bajas) es recomendable parar en seco, unos minutos, unas horas y pactar algún nuevo cambio que nos impida acomodarnos.
Esta semana, lo he tenido que hacer y me ha sentado de maravilla. Lo necesitaba!!! Y eso que solo había cogido un exceso de carrerilla una semana. Imagínate un mes entero! O 6 meses! O 2 años!! Creo que una vez que aprendes a escuchar tus emociones, ya no permites que pase tanto tiempo. Te despistas, sí! No soy perfecta! Pero en cuestión de días mi cuerpo me avisa y yo respondo a su llamada. Los dos nos lo merecemos!!
Para ello, para desconectar tu mente y no odiar a tu cuerpo por ser tan inteligente (lleva meses dándote señales para que bajes marchas y pasas de él) incorpora novedades en tu día a día:
.- Sal a dar una vuelta a la manzana, sin música ni nada. Solo la brisa y tú.
.- Asómate a la ventana unos minutos antes de ir para cama. Oxigena tu mente en el silencio de la noche.
.- Apaga el móvil al llegar a casa (si toda la familia está en ella. El resto, que llamen al fijo de casa, si lo tienes, claro!).
.- Saborea, de modo consciente, una buena infusión mientras estás en cama o en el sofá sin nada más que hacer (cuando todos estén durmiendo).
Aprender a desconectar es tan importante como dormir para lograr así el menor efecto negativo sobre nosotras mismas.
.- Si no desconectas, te frustras.
.- Si no desconectas, tu cuerpo no se relaja.
.- Si no desconectas, no percibes la realidad del modo correcto.
.- Si no desconectas, te invade una sensación de vacío.
Desconecta para lograr un mejor humor y escucha tus emociones para saber qué te sucede en realidad.
Si desconoces las herramientas necesarias para desarrollar tu Plan de Vida, escríbeme a mamagolondrina@gmail.com y te cuento cómo hacerlo.
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