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En tu discurso hablabas de sacrificio, ese que hay que hacer según tu para merecer un alto cargo, un cargo directivo, y no te lo voy a negar, en España, gracias a empresarios como tu, no solo hay que hacer sacrificios para lograr un cargo con mayores responsabilidades, también hay que hacerlo para acceder a cualquier tipo de empleo, tengas formación o no.
Supongo que hablas desde el dolor, ese que te ha causado el no haber visto crecer a tus hijos, el no criarlos, el no haberles podido dar un beso antes de dormir, ni ver sus progresos en la aventura de crecer, porque en tu sistema de creencias y en tus valores profesionales contabas con que una mujer que quiere triunfar debe olvidarse de ser madre, debe comportarse como lo que empresarios como tu consideran debe hacer un hombre, una mujer exitosa según tu pensamiento desfasado y machista debe anularse a si misma, porque si reprimes el deseo de ser madre en una mujer que quiera serlo, le estas quitando un derecho básico de ser humano.
Y supongo que no los criaste, que externalizaste el proceso, que seguramente llevo a cabo una o varias mujeres que si eran madres pero debían, gracias a las políticas que promocionan empresarios como tu, sacrificar a su familia, por un sueldo injusto, porque al ser mujeres eran un riesgo para tu empresa y no les pagarías jamas como a un hombre, independientemente de que si causaban baja, esto no lo pagarías tu, sino lo cubrirán sus aportes a la seguridad social. Y supongo que es así, porque de haber criado al menos a uno de tus seis hijos, no hablarías así, si estuvieses consciente de lo que es ser madre, sabrías muy bien el dolor que siente una madre el primer día de guardería, las lágrimas que una madre seca en el trabajo al pensar que gracias a los patéticos horarios laborales de 9 a 6 o de 9 a 7, sin hablar de la locura de los turnos, esa madre no vera a su bebé en muchísimas horas, y lo verá para darle de cenar y llevarlo a dormir. Porque aunque digas lo contrario muchas madres, deben trabajar sin jornada reducida, porque su economía no permite reducirse el sueldo, si, la jornada reducida no es gratis, o porque su cargo es de confianza y la empresa la necesita a disponibilidad completa, o porque sencillamente bajo amenaza de despido la reducción de jornada le fue negada.
Supongo claro que tu nunca redujiste tu jornada, tu comentario es el de una mujer que quiere tener hijos y seguir por la vida como si nada pasó, porque si lo hubieses hecho, sabrías de primera mano el estrés que genera pedir una jornada reducida, saber que gracias a leyes incompetentes la empresa te echará al reincorporare de la baja, porque según gente como tu, no eres productiva. O si te salvaste, saber que estas en riesgo constante de ser despedida, que la empresa inventara cualquier cosa para echarte y hasta te entregará una flamante carta describiendo tu incompetencia e improductividad, sabrías también, que harán lo posible para tampoco indemnizarte, y si lo hacen, una parte deberás pagarla al abogado que debiste contratar para demandar el despido nulo, y siempre bajo el amparo de la ley a la sinvergüenzura de empresarios como tu.
Voy a dar por hecho entonces, que nunca, nunca, tuviste que sacarte la leche en el baño de tu oficina, a menos que hayas sido una afortunada y tu empresa te cediera una salita bajo llave escondida quien sabe donde.para poder extraer la leche que darias a tus pequeños para que al menos tuviesen el fruto de tu pecho y excelente alimentación.
Como ya me hecho a una idea de por que odias a las mujeres que como tu, también somos madres, pero con la diferencia que hemos querido ejercer nuestra maternidad, te informo, que una mujer antes de los 25 también puede parir y después de los 45 gracias a la ciencia y muchas veces obligadas a poder cumplir las expectativas de un mercado laboral machista, también paren. Y por si fuese poco, Mónica, los hombres también son padres en un rango de edades mayor que el de las mujeres, hasta los ochenta años en muchos casos, papá también se puede reducir la jornada, también tiene una triste, pero baja de paternidad, hoy en día hay mas padres son maravillosamente comprometidos con la crianza, que se quedan en casa o mas tiempo en ella, o que al fin han comprendido la importancia de salir puntual para ver crecer a sus hijos.
Lo lamento por ti Mónica, siento que seas una triste mujer que decidió cercenar sus derechos, porque desde allá tan arriba donde presumes estar has tenido y tienes aun el poder de luchar e influir para cambiar las cosas, y que nuestros hijos y futuros nietos puedan disfrutar de su infancia al lado de sus padres, trabajen o no, pero sé que esto de la crianza es una decisión muy noble, muy difícil, casi heroica, que muchos aunque ostenten el título de padres no quieren asumir, no les interesa y terminan vendiéndonos desafortunadas ideas como lo has hecho tú que osas llamarte mujer y madre.