Ante todo, una cesárea no es plato de buen gusto para nadie, es una cirugía mayor que entraña riesgos. Además te ves sola en un quirófano, en un momento crucial de tu vida, y nadie conocido te puede acompañar (esto está cambiando en algunos hospitales donde las parejas pueden entrar).
Pero a pesar de todo eso, para mí no fue nada traumático el momento, quizás yo ya iba mentalizada en la forma de dar a luz a mi hija, o puede que me diera tanto miedo un parto vaginal que hasta agradecía que me abrieran en canal y yo no tener que hacer nada, quien sabe…
De lo que si estoy segura es de que yo parí a mi hija, porque para mí (y me da igual si la RAE dice lo contrario) parir es traer a un hijo al mundo, ya sea vaginal, con fórceps, ventosas, o a través de una operación. Así que si, yo parí a mi hija por cesárea.
Sé que muchas habéis pasado por cesárea y la recuperación ha sido larga y tediosa, en mi caso no fue así (suerte la mía, lo sé). Mis mayores dolores fueron los tres primeros días, el cuarto ya podía levantarme sin ayuda, coger a mi hija, ducharme sola y un largo etc… pero oye, no quiere decir que a partir de ese día yo estuviera como una rosa NOOOO, a mí aquello me dolía una barbaridad, pero no me impedía moverme y hacer una vida mas o menos normal. Quizá haber tenido una recuperación rápida también me haga no estar traumatizada en la forma en la que parí.
Otra situación que he leído en varios blogs es que a la madre la tienen separada de su(s) bebé(s) durante bastantes horas. En mi caso no fue así, yo estuve separada de Lucía el tiempo justo de coser todo ese estropicio que tenía en la barriga, después de eso, estuvimos juntas piel con piel durante mi despertar (despierta estaba, es sólo esperar a que se pase la epidural). Tenía la opción de llevarla con su padre, pero oye, él ya la había cogido durante mi ausencia, así que me tocaba a mí disfrutar de mi sol.
Y ahora quien me esté leyendo pensará…¿a que viene esto?
Pues viene a una cosa clara, a que las futuras madres no tengáis miedo a nada, que si vuestro hijo/a nace por cesárea da igual, que es el momento más maravilloso de vuestra vida y que tenéis que sentiros orgullosas de traer a una criatura adorable al mundo. Y si os da miedo la recuperación os digo que no todos los partos vaginales son fantásticos, que pueden quedar secuelas en el suelo pélvico y pasarlo un poco regular. Tampoco quiero asustar a nadie, hay muchos partos estupendos en los que las mamás se levantan como una rosa, pero si no es vuestro caso, no os alarméis, no pasa nada, lo importante está hecho, vuestro hijo/a ya está con vosotros.
Y por último… nadie es más madre por parir de forma vaginal, natural, con ventosas, con cesáreas o haciendo el pino. Madres somos todas, y debemos estar orgullosas de ello.
¡Feliz día!