La pizza de calabacín y de otros vegetales como el brócoli y la coliflor cada vez son más populares, tanto por su excelente sabor (nada tienen que envidiar a las de base de harina), su mayor valor nutricional y sus escasas calorías, lo que convierte a la masa de pizza con calabacín en la mejor aliada de nuestra silueta.
Por qué elegir base de pizza con calabacín
El calabacín es una de las hortalizas más saludables y livianas. La gran cantidad de agua de la que se compone (casi el 95% del vegetal) y su riqueza en fibra favorecen la digestión y su ingesta está muy recomendada para personas con el estómago delicado o que tiendan al sobrepeso.De un color que puede ir del amarillo al verde, el calabacín destaca por la sutil dulzura de su sabor y su agradable y tierna textura.
En cuanto a los nutrientes, esta hortaliza supone un gran aporte de vitaminas A, B, C y, en menor medida, E. Presenta una buena cantidad de minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo y el potasio, además de pequeñas cantidades de sodio, hierro y cinc, entre otros.
¿Y cómo repercute esto en nuestra salud? Pues de un modo muy positivo. No solo contribuye a controlar el peso (apenas llega a las 14 Kcal por cada 100 gramos), también reduce el colesterol por su contenido en rutina (un flavonoide que protege al organismo de la oxidación), regula la presión arterial por su contenido en magnesio y potasio, mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular y contribuye a la prevención del cáncer intestinal por su aporte de fibra.
Su excelente sabor, su aspecto apetitoso, su alto valor nutricional y su mínimo aporte de calorías convierten a la base de pizza con calabacín en la mejor apuesta para los amantes del plato más famoso de la cocina italiana que quieran disfrutarlo sin engordar. A continuación te mostramos la mejor forma de prepararla.
Ingredientes de la pizza con base de calabacín
600 g de calabacín
50 g de harina de avena
1 huevo talla M
50 g de mozzarella rallada
1/4 cucharadita de ajo en polvo
1/4 cucharadita de sal
Elaboración paso a paso
Ralla el calabacín y ayúdate de un paño limpio o papel de cocina para retirar el exceso de líquido que contiene.
Una vez escurrido por completo el calabacín rallado, colócalo en un bol o recipiente junto con el resto de ingredientes. Mezcla bien hasta integrar por completo.
Pon un poco de papel vegetal o papel de hornear sobre una bandeja de horno y úntalo con un poco de aceite.
Ve poniendo la masa de calabacín encima, ayudándote con una cuchara y aplastándola hasta que tenga aproximadamente medio centímetro por toda la superficie.
Introduce en el horno previamente calentado a 190ºC y cocina durante 20-25 minutos con calor arriba y abajo, hasta que se dore ligeramente.
Añade un poco de mozzarella y los ingredientes que más te gusten. Hornea de 5 a 10 minutos más hasta que el queso se derrita y sirve. ¡A disfrutar!
Pronto publicaremos más bases vegetales igual de ricas que esta base de pizza de calabacín. Sin duda, una alternativa fácil y deliciosa a las pizzas convencionales, que aunque también estan deliciosas, no siempre conviene abusar de ellas, sobre todo a la hora de la cena. ¡Espero os guste y que disfrutéis de esta gozada!
Puedes ver el post Pizza con Base de Calabacín | Una masa vegetal Deliciosa en la web de BABYCOCINA.