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La pandemia por COVID-19 dejó al descubierto lo importante que es nuestra salud mental tengamos la edad que tengamos, pero pero sobre todo nos ha alertado de la necesidad de cuidarla en la infancia y la adolescencia, dos etapas vitales de especial vulnerabilidad, en las que se asientan las bases de la futura personalidad de esos adultos que en un futuro gobernarán el mundo.
La prevención en salud mental como inversión de futuro
La salud mental de nuestros hijos e hijas no tiene precio, lo sabemos bien, pero no siempre sabemos darnos cuenta a tiempo de que algo está ocurriendo. Con la mejor de las intenciones muchos de nosotros pensamos que lo que les ocurre es algo que acabará por remitir con el tiempo o que no hay para tanto.Sin embargo, hay muchas señales que deberíamos tener en cuenta y solicitar opinión profesional en caso de que se presenten. A continuación te ofrezco algunas de ellas.
Señales de alerta
Existen diferentes y muy variadas señales que deberían ponernos sobre aviso. Comparto algunas de las más llamativas como pueden ser:Retrasos en el desarrollo del habla, del lenguaje o en el control de los esfínteres.
Problemas de conducta (ira excesiva, rabietas intensas o frecuentes, desobediencia sistemática, agresividad acompañada de mordiscos, patadas, )
Timidez, retraimiento.
Desinterés por las actividades con las que antes se lo solía pasar bien.
Episodios de tristeza, llanto, depresión.
Miedos diversos e intensos.
Dificultad en las relaciones sociales.
Cambios en el apetito y en el estado de ánimo.
Insomnio, pesadillas reiteradas, somnolencia excesiva.
Bajo rendimiento escolar.
Inatención, hiperactividad, impulsividad.
¿Cuándo acudir al psicólogo infantil?
Si has observado alguna de estas señales o sientes cualquier preocupación ante el desarrollo, comportamiento o gestión emocional de tu hijo o hija, te animo a consultarlo con un profesional de la psicología infantojuvenil.Puedes encontrar excelentes psicólogos en Bilbao, Barcelona, Madrid, o en cualquier lugar donde residas, y ahora con las nuevas tecnologías puedes incluso acogerte a su servicio de terapia online, con los mismos resultados que la presencial en la gran mayoría de casos.
Otras situaciones en las que es frecuente pedir ayuda profesional son en aquellos momentos vitales en los que se requiere un adaptación a una nueva situación. Por ejemplo, un cambio de escuela, de domicilio o debido a crisis familiares como pueden ser la separación de los padres, divorcio, enfermedad o muerte de un ser querido.
El psicólogo infantojuvenil es el especialista al que acudir para detectar, analizar, evaluar y tratar cualquier situación en la que se esté viviendo un funcionamiento cognitivo, emocional, social, familiar, académico que genera malestar.
En conclusión
Cuanto antes se detecten los primeros signos de alerta antes podremos empezar a determinar sus causas y valorar cuál es el método de tratamiento más adecuado en cada caso.Además no olvides la importancia que tiene en la salud mental la adopción de unos buenos hábitos, tanto en lo que se refiera a la alimentación e hidratación, como a la realización de actividades físicas como mantener unas adecuadas horas de descanso y sueño.
Por último, pero no por ello lo menos importante, las pautas de crianza basadas en la sobreprotección o en el autoritarismo son también fuente de desequilibrio emocional y problemas de salud mental, tal y como hemos explicado en diferentes ocasiones en Mamá Psicóloga Infantil.