Primer día en la Escuela Infantil

Llegó Septiembre, y de nuevo, hay que volver al colegio. El año pasado, tuvimos nuestra primera experiencia, y a Sara le costó muchísimo, y a mí también, no os vayáis a creer. Se quedaba llorando todo el rato, cosa que a mí me partía el alma. Y a pesar del periodo de adaptación, siguió llorando durante varias semanas. Aquí conté la historia. Mucha gente me decía que la niña lloraba por mi forma de criarla, por dejarla dormir conmigo, por abrazarla y llevarla en brazos, por seguir con la teta?. ¡mira que le gusta a la gente criticar! Pues resulta que los primeros días el año pasado, había muchísimos niños que se quedaban llorando, que salían con los ojos hinchados de todo lo que habían llorado en clase. Si bien es cierto que alguno habría que compartiera cama, brazos y teta con su madre, seguramente, muchos de esos niños que también lloraban dormirían solos, irían en carro y tomarían biberón, lo que quiere decir que los niños no lloran por haber sido criados de una u otra manera. Los niños lloran por separarse de sus madres o padres, punto.

De nuevo, este año nos toca empezar. Hemos pasado (y seguimos pasando) unos meses muy duros. Después de que Sara se adaptase a la guardería, ya iba feliz y contenta, como conté aquí. Pero en abril cambió todo y volvió hacia atrás. Con toda la razón del mundo, la niña acababa de perder a su papá, y aunque no entendía lo que estaba pasando, sí sabía que su padre no llegaba a casa todas las tardes y eso hizo que ella lo notase y lo expresase a su manera, en este caso, sin querer despegarse de mí, y por ende, sin querer ir a la escuela. A mediados de Junio, dejé de llevarla, y hasta ahora.

El día 1, de nuevo comenzamos a asistir a la escuela infantil. Y de nuevo, nos está costando. Este año me resulta un poco más fácil explicarle las cosas, con 30 meses es más fácil que te entiendan, pero aun así, llora. Evidentemente, para ella es volver a separarse de mí, cambiar sus rutinas, levantarse más temprano? Aunque sabe que allí va a estar bien (porque eso es lo que yo le digo), no deja de ser un sitio "conocido" donde la dejo durante un tiempo indeterminado. Evidentemente, está con gente cariñosa, que la trata de maravilla y de momento, sólo la dejo 2 horas, pero ella no tiene noción del tiempo todavía, así que siente que la abandono allí con la promesa de ir más tarde a buscarla. Pero vamos mejorando. El primer día, desde que se despertó, me dejó bien claro que no quería ir y allí se quedó llorando. El segundo día, lloró varias veces antes de salir de casa. Y el tercero, se ha levantado contenta, diciendo que no lloraba y que en el cole iba a jugar?pero al llegar allí, no ha podido evitar ponerse a llorar de nuevo. Cierto que es que los tres días me he quedado un rato escondida bajo la ventana de su clase y al momento, ya la he oído charlar alegremente. Y al llegar a buscarla, me la he encontrado jugando animada en el patio, me ha enseñado el váter pequeñito donde hace pis y ha salido muy feliz.

Os cuento un poco cómo hacemos para que la vuelta al cole no sea muy traumática. Hace unos días compré este libro "A Lulú le gusta el colegio".
lulu2
A Sara le gusta mucho leer y mirar los cuentos y ya teníamos "El orinal de Lulú", que a ella le encantaba, así que decidí probar con este. Básicamente, en este libro, Lulú está asustada porque va a ir al colegio y se va a separar de su madre, pero enseguida descubre que el colegio es divertido. Lo hemos leído varias veces antes de empezar el cole, para que Sara vea que Lulú también va al colegio, también tenía miedo y también se lo pasa genial.

Además del cuento, hablo mucho con ella del tema, le explico las cosas que van a hacer en clase, lo bien que lo va a pasar, los juegos y canciones que va a aprender (últimamente le ha dado por cantar a voz en grito).

También funciona decirle que vamos todos al cole. Lucas va al cole de mayores, y yo voy al cole de mamás, así que Sara tiene que ir al cole de pequeños. Estos días, cuando la he recogido, ¡me ha preguntado si yo también he bailado en mi colegio!

Y los más importante, el cariño y la comprensión. Y un montón de besos y abrazos. Cuando la llevo, siempre va en brazos del coche a la escuela. Voy apretándola bien fuerte y dándole muchos besos, mientras le explico que mamá va a volver pronto a buscarla porque la quiere muchísimo. Y cuando la recojo no faltan los achuchones y caricias, además de preguntarle mucho sobre lo que ha hecho y decirle lo contenta que estoy que se lo haya pasado tan bien. Y cuando llora, cuando está triste porque no quiere ir, hablo con ella y le digo que la entiendo, que sé que no quiere separarse de mamá y de Lucas, pero que va a ser sólo un ratito y que no va a pasar nada. Y de momento, en sólo tres días que llevamos, parece que cada vez va más tranquila.

Y vosotros, ¿Cómo ayudáis a vuestros peques en la vuelta al cole?

Fuente: este post proviene de este blog, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Cuando llegamos a casa con un bebé recién nacido, un bebé que toma teta a demanda, de verdad, sin horarios, sin restricciones, nos encontramos con que las noches pueden llegar a ser muy largas. Los re ...

De nuevo, un libro entra en nuestra casa para hacernos pasar unas horas entretenidas y en esta ocasión, para ayudarnos a superar algunos miedos. El libro viene de la mano de Gemser. Sara tiene varios ...

Soy consciente de que muchas mujeres se van a sentir atacadas, enfadadas e incluso ofendidas. Pero no es mi intención. Escribo esto para ayudar. Sí, quizás no a las madres que no dieron de mamar porqu ...

Recomendamos