El año pasado, la Princesa recibió su Primera Comunión. Un día muy importante para nuestra familia, ya no por la celebración en si, sino por el significado que este paso significaba en su vida. Este año quiero compartir los pasos que seguimos para el gran día por si a alguno le puede ayudar.
Leo el título de este post y el primer paso que me viene a la mente es preguntar al niño/a si quiere recibir la Primera Comunión, si sabe lo que verdaderamente significa y si la quiere recibir por el significado en si o por la fiesta y los regalos. Parece de Perogrullo, pero desgraciadamente no lo es. Me juego los dedos de una mano, sin miedo alguno a perderlos, que por lo menos uno de los niños que recibieron la Primera Comunión con mi hija no han vuelto a pisar una Iglesia un domingo.
Si el niño es sincero y decide no hacerla o te confiesa que quiere la fiesta y los regalos, ¿ por qué no te planteas hacer el fiestón con cualquier otra excusa? ¿Por qué no celebrar por todo lo alto el cumpleaños de los 10 y olvidarse de todo tinte religioso? Te aseguro que puede ser la idea más coherente y sensata.
Solucionado este punto, a partir de ahora te voy a ir contado esporádicamente, y en diferentes post, los pasos que yo seguí para la preparación del día:
1.- Lugar de celebración
2.- Vestido de comunión
3.- Fotografías
4.- Recordatorios
5.- Regalos para los comulgantes
¡Que empiecen los preparativos!
¡Feliz lunes!