A punto de que mi bebé cumpla su primer año de vida, la alimentación complementaria es algo que me está dando cierto quebradero de cabeza. No se trata de un problema, más bien de un conflicto entre lo que yo esperaba que fuera y lo que mi bebé quiere que sea. Y es que en esto de la maternidad, por "experta" que seas -nunca se es experta del todo porque cada hijo es único y diferente"- no puedes dar nada por sentado.
La cuestión es que, de primeras, se niega a comer por sí mismo nada que no sea pan o galletas, por una cuestión de tacto. Sí, todo aquello que sea húmedo, pringoso o resbaloso nada más tocarlo lo suelta con una cara de repelús que ha provocado que lo del Baby Led Weaning con él sea imposible.
En un intermedio he intentado darle su comida triturada, pisada con un tenedor, pero esto tampoco le agrada, el encontrar algo grumoso en su boca tampoco le hace mucha gracia. Lo que le gusta son los purés, por más que intento cada uno de los días que pasa y en cada comida ofrecerle alimentos naturales.
Qué le vamos a hacer, él decide, así que de momento seguimos con la textura de purés que le preparo en el robot de cocina Nutribaby, eso sí sin dejar de intentar que alguna vez coma algo que él mismo coja, y con el pensamiento de que sus hermanos a su edad ya comían platos normales.
En otro orden de cosas, cuando se introduce la alimentación complementaria es relativamente frecuente que por el cambio de texturas, las propiedades de los diferentes alimentos, el bebé se pueda estreñir. Y es que a veces no se hacen las combinaciones adecuadas o, simplemente, su aparato digestivo no se ha adaptado al nuevo tipo de alimentación.
Hemos pasado una semana en la que a pesar de dar mucha más lactancia materna que alimentación complementaria mi pequeñín se ha estreñido, con lo que eso conlleva: malestar, pesadez, sobreesfuerzo y dolor... La verdad es que jamás había pasado algo así con los mayores. No ha sido grave, por supuesto, pero claro, verle llorar en el intento de hacer caquita tampoco es agradable.
Así que tras unos días ofreciendo solo pecho, como suelo hacer cuando alguno de mis hijos ha tenido un problema de salud similar, y viendo que quería volver a comer, porque los días más intensos él mismo rechazaba la cuchara, decidí prepararle un puré de verduras con fibra y agua, aprovechando la variedad de verduras de producción ecológica la cesta de DisfrutayVerdura, que ya ves lo completita que viene.
Además aproveché para hacer suficiente cantidad para almacenar varias raciones y congelar, lo que conseguí utilizando a la vez ambas cestas de cocción de la Nutribaby y la batidora. No es que la cantidad de verduras fuera muy grande, es que en crudo ocupan mucho espacio así que cocí la primera repartiendo en ambas cestas, una vez cocidas las pasé al vaso de la batidora y mientras se cocían el resto de verduras, iba batiendo la primera tanda. Luego añadí la segunda tanda, chorrito de aceite de oliva y ¡listo!
Cocinamos con Nutrybaby: PURÉ DE HORTALIZAS VERDES Y TOMATE
La receta como ves es sencillísima pero como quizás puede que nunca hayas combinado estas hortalizas, no está de más compartirlas. He resumido el nombre en "puré de hortalizas verdes" porque son varias las que utilizo, excluyo algunas comunes como la zanahoria o la patata, que en cocinadas en puré son astringentes y las que utilizo, son todas verdes -obviedad, lo se-, es una manera de concretar.
Ingredientes (cantidades al gusto)
Judías verdes
Calabacines
Puerros
Tomates
AOVE
Preparación:
- Pelamos y cortamos los calabacines, lavamos bien y cortamos el puerro, escaldamos y pelamos los tomates, lavamos, cortamos los rabos de las judías y cortamos en trozos.
- Disponemos las verduras en las cestas de Nutribaby, añadimos agua en el lugar indicado para ello, programamos 20 minutos y dejamos cocer hasta que el robot pite.
- Pasamos las verduras al vaso de la batidora, añadimos un chorrito de aceite de oliva y batimos en intervalos de 5 minutos. hasta obtener la textura deseada.
A la hora de servir se puede tomar al gusto: caliente, templado o frío. En verano nosotros preferimos los platos fríos y a mi bebé le gustan mucho así que en esta ocasión optamos por hacerlo así. Pero lo dicho, al gusto. ¡Y ya está!
Como ves, no puede ser más fácil cocinar y para mi hacerlo en la Nutribaby tiene una ventaja enorme, además de la rapidez y la limpieza: lo rico que sale todo, ya que al vapor los alimentos mantienen todo sus sabor, ¡y vaya que si se nota!.
Decir que a mi bebé le encantó este puré y con las cantidades que preparé saqué, además de la que se comió, otras cuatro raciones más que congelé y he ido sacando según necesitaba. Además, una vez recuperado del estreñimiento, es muy sencillo añadir cereales al puré, simplemente cociendo un poco de arroz, macarrones y fideo y triturando de nuevo, incluso puedes añadir pescado, pollo o huevo a posteriori, la base ya la tienes.
Y con esto y un bizcocho espero que haberte dado alguna que otra idea que te ayude en el momento de las comidas de tu bebé.