Aunque el verano rebosa de materia prima, no podemos despreciar los maravillosos productos que nos regala el otoño: uvas, caquis, granadas, higos, membrillos y la mejor época para las manzanas, peras y naranjas entre las frutas; tiempo de nueces, avellanas y castañas -estas últimas asadas, toda una delicia-; temporada estrella de legumbres y setas; y entre las verduras es tiempo de coliflor, brócoli, judías verdes, col, puerro, calabacín y como no, la calabaza.
Aunque la mayoría de estos productos los podemos encontrar a lo largo de todo el año, nada como consumirlos en su auténtica época de esplendor, es cuando mejor están y mejor saben. Y la calabaza por muchos motivos, o por el único motivo de eso llamado Halloween, se ha ganado un protagonismo especial, por eso ha sido la elegida para esta receta.
La verdad es que con la enorme variedad y calidad de las frutas y verduras de la cesta de DisfrutayVerdura lo difícil es elegir cuál de las recetas preparadas, o a cuál de los productos dar protagonismo. Con ellos he cocinado purés, pistos, sofritos, salsa de tomate casera, meriendas de fruta, pero esta vez quería cambiar un poco y una preciosa, redonda y suculenta calabaza me dio la idea, ¡una tarta de calabaza!.
La calabaza tiene múltiples usos en la cocina, por su textura suave y su sabor dulce es válida tanto para platos salados o repostería, perfecta para ser primer plato como puré, complementar un buen potaje, como guarnición asada y pasada por la plancha -una delicia, de verdad-, o para servir de merienda en un rico bizcocho.
Como una calabaza entera da para mucho, ya que tenía que abrirla preferí cocinarla toda para no dar lugar a que se estropease y preparé un rico puré para mi pequeñín con ayuda del robot de cocina Nutribaby, al que añadí macarrones y un poco de pechuga de pollo a la plancha que había cocinado para los mayores.
Esta es mi propuesta de hoy, una idea estupenda para esos niños a los que las verduras les cuestan más y también una manera excelente de sustituir gran parte del azúcar de la receta por un endulzante totalmente natural.
BIZCOCHO DE CALABAZA DE OTOÑO CON NUTRIBABY
Ingredientes:
- 250 gr. de calabaza
- 4 huevos
- 125 gr. de azúcar moreno
- 125 gr. de mantequilla sin sal (sustituible por la misma cantidad de aceite de girasol)
- 250 gr. de harina con levadura (o sin ella, añadiendo 1 sobre de levadura)
PREPARACIÓN
Lo principal es descarnar la calabaza, tarea que puede ser un poco complicada, en función del tipo de calabaza. En este caso es una calabaza normal de tamaño pequeño, de las que se pueden decorar para Hallowen en la que, la aunque la corteza es muy dura, una vez abierta se puede descarnar en crudo relativamente fácil con una cuchara de helado o de las que se usan para decorar con fruta.
Como en esta receta se cocina la calabaza, si no pensais usarla para decorar en Hallowen, podeis introducirla unos 10 minutos al microondas recortando ligeramente la parte de arriba y haciendo unos agujeritos con el tenedor. De esta manera la piel se desprenderá fácilmente y podréis extraer toda su carne. Yo lo hice en crudo, como digo arriba, y es tan fácil como cocinar la carne de la calabaza al vapor durante 20 minutos en el cestillo de la Nutrybaby, para que quede bien tierna.
Una vez cocinada la paso al vaso vatidor de Nutribaby para unificar su textura y hacerla puré, de tal manera que en se integre perfectamente en la masa del bizcocho a la hora de hornear.
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Ahora pasamos a la elaboración de la masa del bizcocho, que es muy sencilla, pero previamente calentamos el horno a 180º.
Mezclamos en un bol los huevos con el azúcar -al ser azúcar moreno yo lo hago polvo en el vaso batidor de la Nutribaby para que no se note su textura en el bizcocho- y la mantequilla en textura pomada, o el aceite si hemos elegido esta opción.
Una vez integrados, añadimos la calabaza cocida, mezclando bien para que quede unificado con el resto de ingredientes.
Por último añadimos la harina con la levadura tamidazas hasta obtener una textura suave y homogénea.
Engrasamos un molde -a mi me gusta redondeado, para evocar la forma original de la calabaza-, vertemos la masa en él y horneamos a 180gr hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.
VERSIÓN CON CACAO
En esta mi santa casa no hay manera de que mis hijo se coman un bicocho si no tiene aspecto de chocolate. Probablemente sea culpa mía ya que me declaro totalmente adicta al chocolate, cuanto más negro y puro, mejor.
Así que tan fácil como añadir tras la harina una cucharada sopera -30 gr. aproximadamente- de cacao puro -a mi me gusta el Valor sin azúcares añadidos-, le dará el puntito de cacao rico sin perder el sabor que aporta la calabaza.
Además, si os apetece, podéis añadir a la masa nueces, pasas, el dará un punto muy otoñal y delicioso, ya es cuestión de gustos.
Aclaro que en una receta normal la cantidad de azúcar sería el doble, 250 gr, pero dado que la calabaza es muy dulce, he reducido la cantidad a la mitad y aún así el bizcocho sigue siendo dulce, por lo que no descarto rebajar aún más la cantidad de azúcar.
Podéis decorar con azúcar glass por encima una vez enfriado el bizcocho, y si quieres darle un aspecto divertido te propongo disfrazarlo de calabaza de Halloween con ayuda de una plantilla.
Después de esto solo queda disfrutar de su delicioso sabor y textura, si te queda alguna duda de si estará rico solo puedo decir que mi bebé no dejo ni una miguita, de hecho se relamía cada vez que le daba un bocadito y lo saboreaba que daba gusto, así que esta receta va a ser más que habitual en nuestra cocina este otoño.
Y con esto y un bizcocho, dicho sea de paso, espero que te haya gustado esta receta y si la preparas, ya sabes, ¡tienes que contarme qué tal!. Buen apetito y que la disfrutes.