Una pelea entre hermanos suele ser de lo más común y son parte del aprendizaje. Para los padres es complicado decidir cómo actuar porque muchas veces no sabes si tienes que tomar partido y posicionarte o mantenerte totalmente al margen. Es difícil ver como tus hijos están pegando berridos y peleándose y no entrar, por lo menos a separarles, pero vamos a probar a cambiar de punto de vista, alinearnos ante la pelea y pensar qué es lo que va a dar un mejor resultado.
¿Cuál es nuestra intención? ¿Qué es lo que queremos conseguir? Las peleas es otro aspecto del aprendizaje. Los hermanos se utilizan mutuamente para saber cómo actuar, si tienen que gritar, usar la fuerza, negociar, recurrir a un adulto… Todo un colofón de estrategias para al final conseguir lo que quieren. Cómo cada caso es diferente queremos daros algunas ideas de cómo actuar ante una pelea entre hermanos de forma constructiva.
Ideas para resolver una discusión entre hermanos
Tomar partido ¿si o no?: Si nos posicionamos ante un hijo u otro, al final fomentaremos la rivalidad entre ellos. Esto no significa que no debamos tomar partido, si no que lo debemos hacer de una determinada manera. Tomar partido en una pelea entre hermanos siempre y cuándo sea para facilitar una serie de herramientas de las que ellos carecen en ese momento.
Ejemplo:
Dos hermanos están jugando. Uno de ellos tiene un cochecito y el otro una pelota. El del cochecito se cansa de jugar con él y le quita la pelota a su hermano. Empieza la batalla…
Tomar partido de forma incorrecta: Obligarle al hermano pequeño devolverle la pelota a su hermano.
Tomar partido correctamente: Primero, escuchamos qué ha pasado. Luego preguntamos: ¿y qué queréis hacer? Podrías compartir la pelota y jugar a un juego juntos, o hacer turnos e ir cambiando de juguete…
No dramatizar: todos los hermanos se pelean en algún momento. Cualquiera de nosotros que haya tenido algún hermano podrá decirlo de forma personal. No pasa absolutamente nada, como comentábamos, es parte del aprendizaje.
Separarlos: Si vemos que no conseguimos solucionar el problema, trataremos de sacar a ambos hermanos de la habitación en la que estaban y separarles. Es importante que ninguno se quede en esa misma habitación ya que sentirá que ha triunfado y el otro se sentirá frustrado. Veremos como al final, ellos solos se buscarán para estar de nuevo juntos.
Recompensar: Si al final consiguen arreglar el problema por si sólo, podemos recompensarles simplemente jugando con ellos un rato. Lo que más valoran es la atención y sentir que han hecho algo bien y que tu les prestas atención, es la mayor recompensa.
Estos consejos pueden ayudarnos a gestionar mejor las peleas y broncas que son lo más común en una familia. Debemos tomarnos tiempo para tranquilizarnos, tomar la mejor solución y volver a la normalidad. Debes entender el proceso de aprendizaje de nuestros hijos y llevar a cabo una educación positiva evitando los castigos y fomentando los buenos comportamientos y la valoración de los unos a los otros.
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