¿Quién cuidará de los abuelos?

Tengo una compañera que lleva una semana sin venir porque su padre está enfermo. Su madre falleció y su padre vive en otra localidad, así que se ha tenido que ir a cuidarle. No sabemos por cuanto tiempo, pero el caso es que no está viniendo. Y es una persona entrega a su trabajo y muy responsable. Así que me imagino que a la preocupación del estado de su padre se le habrá unido la presión de no estar cumpliendo con su trabajo. Y no porque le presione nadie sino porque ella es así. Y comentándolo ayer con otros compañeros me aterré ante la pregunta, ¿quién va a cuidar de mis padres? Esos que tanto han cuidado de nosotros y de nuestros hijos. Y más egoístamente me pregunto, ¿quién me cuidará a mi? 

La esperanza de vida en España está en 82 años. Muchos en comparación a años atrás. ¿Pero estamos preparados para vivir tantos años? En mi familia, por suerte, somos longevos. Tres de mis abuelos murieron ya cumplidos los 90. Eso si, los últimos años al cuidado de mi madre (los maternos) y con mi tía y una persona que estaba con ella todo el día (en el caso de la paterna). Yo me pongo en la misma situación y hoy por hoy no podría ni una cosa ni la otra. Dentro de 15 años, o la cosa cambia mucho o tendré que seguir trabajando. Y entonces, ¿quién cuidará de mis padres? ¿Me podré permitir el lujo de contratar a una persona que cuide de ellos en mi ausencia? 

Y para qué vamos a hablar de nosotros. Yo fui madre tardía (ya hubiera querido yo se madre joven) y cuando tenga 80 años la Princesa tendrá mi edad, aproximadamente. Estará en plena consolidación laboral y espero que corriendo sin zapatillas, como yo, detrás de sus hijos (mis nietos). ¿Podrá ocuparse de su padre y de mi? ¿Podremos pagar a alguien para que nos ayude? 

Está claro que ni conciliación para cuidar de nuestros hijos ni conciliación para cuidar de nuestros padres. 

Pero oye, como hoy por hoy mis padres y mis suegros, a Dios gracias, están estupendos y ya estoy con el espíritu de puente, al más puro estilo Escarlata O´Hara os digo que ya lo lo pensaré mañana. Después de todo, mañana será otro día. ¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!