Aprende con esta receta infantil a hacer estas galletas de mantequilla al estilo tradicional. Son para chuparte los dedos.
30-40 galletas
2h
Dificultad
Bajo supervisión de un adulto (se necesita horno)
Ingredientes
250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
200 g de azúcar o azúcar glas
500 g de harina de trigo
1 Huevo L
1 cdta. de pasta o extracto de vainilla (opcional)
Pizca de sal
Decoración: chocolate, frutos secos, glasa, fondant, etc…
Preparación
Hacemos la mezcla
Añadimos la sal a la harina. Mezclamos bien para que la sal se reparta por toda la harina y cuando esté bien integrada, la reservamos.
Dependiendo del azúcar que tengamos:
Si utilizamos azúcar glas, lo ponemos junto con la mantequilla en un bol amplio. Batimos con la batidora de varillas a velocidad baja durante un minuto así evitaremos que el azúcar salga volando. Pasado ese tiempo, subimos la batidora a velocidad media y batimos durante unos minutos más o hasta que la mezcla blanquee.
Si utilizamos azúcar normal, tenemos que derretir unos segundos la mantequilla para ablandarla y, con su calor, deshaga los cristales de azúcar. Cuando esté bien mezclado, batimos con la batidora de varillas unos minutos hasta que la mezcla blanquee.
Antes de añadir el huevo, tenemos que romper su estructura con un tenedor. Este sencillo paso, nos ayudará a que se integre mejor y más rápido.
Añadimos el huevo y dejamos que se integre bien con el resto ingredientes.
¡Idea! Para darle sabor, podemos añadir la pasta o el extracto de vainilla.
Cuando la vainilla esté bien integrada, bajamos la velocidad de la batidora al mínimo y poco a poco vamos añadiendo la harina con sal que habíamos reservado antes. Es muy importante que la harina se integre lentamente. Dejamos que se bata un poquito más. Lo justo hasta que no veamos restos de harina.
Hacemos una bola con la masa y la dividimos por la mitad. Ponemos la masa sobre un papel de horno y la cubrimos con otro trozo del mismo papel.
Con la ayuda de un rodillo, estiramos la masa hasta que tenga el grosor que queramos obtener.
.Una vez esté bien estirada, la ponemos en una bandeja y la llevamos a la nevera durante 1 hora o hasta que veamos que ha endurecido un poco.
Manos a la masa…
Una vez las galletas hayan endurecido, sacamos de la nevera y, con la ayuda de un corta pastas o un vaso, damos forma a las galletas.
En el momento en el que podemos poner el horno a precalentar a 170º C.
Presionamos bien por todos los bordes para hace un corte limpio y suavemente levantamos el cortador.
Cuando terminemos de cortar las galletas, quitamos los excesos de alrededor y hacemos una nueva bola de masa. De esta manera, aprovechamos toda la masa que hemos preparado.
¡A hornear!
Colocamos las galletas en una bandeja para horno con cuidado de no romperlas dejando unos dedos de separación.
Llevamos las galletas al horno, con calor arriba y abajo, sin ventilador, y cocinamos durante 10 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse.
No hay que dejar que las galletas se doren del todo, en el momento en que los bordes tengan algo de color, podremos sacarlas del horno.
Una vez estén frías, podemos decorarlas a nuestro gusto o dejarlas como están.
Para conservar las galletas, lo mejor es guardarlas en un recipiente hermético o una caja de lata.
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