Cindy Luque Juarez
Foto: Google/ABC
Desde hace semanas atrás el Mediterráneo se ha visto inundado de cientos de personas procedentes de Africa y Medio Oriente que huyendo de sus países, debido a la guerra o a la falta de oportunidades, arriesgan sus vidas en busca de un mejor futuro para ellos y sus familias, incluso pagando a gentuza que se aprovecha de su desesperación para salir del infierno en el que viven. Muchos lo han arriesgado todo, hasta sus vidas, subiéndose a esos barcos o pateras de la muerte con la ilusión de pisar costas europeas. Lamentablemente, muchos han perecido en el intento y los más afortunados han sido acogidos con hipotermia, con deshidratación y algunos al borde del desfallecimiento. Conmovedor, lamentable y desgarrador.
Ante este panorama la Unión Europea se ha reunido para ” decidir” qué hacer, cómo poner freno a esta situación y sobre todo evitar que no colapsen las costas italianas y griegas. La solución: repartir a los “inmigrantes” entre los diversos países que conforman la Unión, dándoles la situación de “refugiados”. Hasta aquí todo parece bonito. Pero si seguimos leyendo veremos que la Comisión Europea ha creado dos modalidades: los refugiados reasentados y los recolocados.
Los reasentados son los que aún están en sus países de origen, serán seleccionados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para ser acogidos en los países europeos con el fin de evitar que arriesguen sus vidas al intentar llegar a Europa en embarcaciones peligrosas. La UE concederá 20 mil plazas para este tipo de refugiados. Esta medida se refiere a personas en necesidad de protección internacional a las que ya se ha reconocido el estatus de refugiado.
Los recolocados, sin embargo, son aquellos que ya han alcanzado las costas europeas de manera irregular y que serán repartidos entre los países de la UE, hay alrededor de 25 mil plazas para ellos.
Aunque la propuesta para intentar frenar las muertes en el Mediterráneo parezca buena, aquí no queda la cosa. Estas medidas no afectan a todos los inmigrantes que ya han llegado a las costas europeas. Esto sólo toca a aquellos que sufren persecución política o violación de los derechos humanos en sus países de origen y que han pedido asilo. Las personas que emigran por motivos económicos serán devueltas a sus países.
Y aquí viene lo crítico del asunto. Primero, creo que las personas que se embarcan durante días y semanas dejándolo todo y poniendo en riesgo sus vidas lo hacen porque quieren una mejor vida y eso implica que tienen ciertos intereses económicos, económicos porque quieren tener un trabajo que les permita ganar un poco de dinero para vivir mejor que en sus países de origen. También, claro, vienen huyendo de las guerras y conflictos internos de sus países, y seguro que en algún momento les han vulnerado sus derechos, pero me pregunto ¿cuántos de ellos tienen la condición de refugiados? , ¿quiénes han hecho los engorrosos trámites para pedir asilo en algún país europeo?, es más creo que ni si quiera se lo plantean porque el tramite es tan engorroso. Por dar un ejemplo, España es uno de los países de Europa donde es mas difícil pedir asilo político, el año pasado, de las casi 6 mil solicitudes de asilo presentadas, solo se concedieron 1.583.
Entonces, concluyendo, me quiere alguien explicar cómo van a beneficiar a esa pobre gente que viene con toda sus ilusiones puestas en Europa con la esperanza de conseguir aquello que en su países de procedencia no tienen: comida, casa, trabajo, tranquilidad, si los que ya han pisado suelo europeo en su mayoría han venido por estos motivos y no creo que sean refugiados?.
Una vez más me da la sensación de que la UE toma medidas para dárselas de buena gente, pero en realidad esta medida, en mi humilde opinión, no va a beneficiar a la mayoría de personas que han cruzado el charco por “motivos de subsistencia” o ” económicos” como dicen desde la Comisión Europea.
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