Alrededor de los 4 años los niños entran en la etapa en la que buscan respuestas a preguntas tan complicadas como ¿Por qué moja el agua? O ¿Por qué las nubes están en el cielo? Se trata de la famosa etapa del por qué, en la que los niños buscan respuestas a todo lo que les rodea.
Comienzan a ser conscientes del mundo en el que viven y sienten curiosidad por un millón de cosas; la etapa del por qué consiste en cosas que preguntarán a todos los adultos con los que conviven.
Tras haber pasado una etapa en la que la exploración se centraba en la manipulación de objetos y del entorno, con la adquisición del lenguaje y su desarrollo aparecen la etapa del por qué, con preguntas de todo aquello que les sorprende del mundo que les rodea.
Una etapa más
La edad de los por qué es famosa en la mayoría de los niños. Las preguntas de esta etapa pueden resultarnos absurdas o disparatadas, pero eso no significa que podamos menospreciarlas, si no todo lo contrario; tenemos que intentar responder todas sus dudas de la mejor manera posible para que vayan formando sus propios esquemas de la realidad.
La lluvia de preguntas a veces puede sacarnos un poco de nuestras casillas y sentirnos agobiados, por lo que muchas veces responderemos con un “por que si” o “por que no”, algo que tenemos que intentar evitar en la medida de lo posible.
Ejercitar la comunicación
A los 4 años están empezando a adquirir, en la mayoría de los casos, un lenguaje más completo que les permite entablar conversaciones. En la etapa de los por qué, además de responder a sus dudas, estamos haciendo que los niños ejerciten más su habilidad de realizar preguntas y de responder, llegando a mantener conversaciones con ellos.
En las conversaciones con ellos, podemos aprovechar para ir introduciendo palabras nuevas, de manera que ellos vayan ampliando su léxico y entendiendo y comprendiendo nuevos conceptos.
Repite las preguntas
Si repite las mismas preguntas constantemente no debe extrañarnos. No lo hacen de manera inconsciente; los niños necesitan saber que lo que piensan es cierto, y de esta manera reafirman la respuesta que tenían a esa pregunta.
Tenemos que tener mucha paciencia en esta etapa, y contestar a sus preguntas por muy repetitivas que nos resulten. Podemos jugar un poco a la hora de contestarle, dejando que sea el quien responda a su pregunta.
Agradecimientos: Hola, ABC, imujer.com