Desde que decidimos ser madres nos obsesionamos con lo obvio (porque está claro que es complicado que haya bebé sin sexo), empezamos a tomar ácido fólico y ¿cuidamos nuestra alimentación? Yo, la verdad, es que no lo hice.
La charla fue impartida por Jesús Román, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA); Rosario Sánchez, representante de la Asociación Española de Matronas y matrona del Hospital Central de la Defensa de Madrid y Ana Fraile, nutricionista de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA). Vamos, que con esto os quiero decir que sabían de lo que hablaban.
Desde que la gestación y durante el periodo de lactancia, las mujeres debemos mantener una dieta equilibrada y estas son las recomendaciones de consumo para los grupos de alimentos que se pueden tomar a lo largo del día, distribuidos en 5 comidas:
Pescados: 2/3 veces por semana. Se deben evitar pescados con alto contenido en mercurio como el tiburón (cazón), pez espada, lucio y atún rojo.
Carnes: 2/3 veces por semana
Legumbres: 2/3 veces por semana
Frutas: 2/3 piezas diarias
Verduras: 2/3 raciones diarias
Leche: 2/ 4 raciones entre leche y derivados
Huevos: 3/4 por semana porque son una fuente importante de colina, un nutriente que interviene en la formación de estructuras del sistema nervioso el neonato
Harinas y Arroz: 3 raciones semanales de arroz y 6/8 de cereales, mejor integrales para evitar el estreñimiento
Frutos secos: consumo moderado por su alto valor calórico
Azúcar: en cantidad limitada
Aceite: Crudo y de oliva
¿Y qué pasa con la hidratación? Pues algo clave porque durante el embarazo y la lactancia es necesario garantiza niveles de hidratación suficientes, tanto para la madre como para el bebé.
Yo sé que ahora empezamos una época difícil para los que tratamos de llevar una dieta sana. Es época de terracitas, picoteo... Ni que decir tiene que las mujeres embarazadas y las que están en periodo de lactancia nunca deben ingerir alcohol. Pero antes de recurrir a cualquier refresco, es más interesante optar por la cerveza sin alcohol. Es una bebida con un alto contenido en agua (95%) y compuestos fenólicos con poder antioxidante, además de vitaminas, minerales y maltodextrinas.
Se ha constatado que las madres lactantes que suplementan su dieta con cerveza sin alcohol disponen de una leche un 30% más ricas en antioxidantes. Lo que no es cierto es que beneficie a la producción de leche en cuanto a cantidad. Una leyenda urbana, como tantas otras.
Sea como fuera yo tenía razón ¡¡la cerveza es oro líquido!! Eso si, siempre sin alcohol.
¡¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!