En primer lugar, podemos definir el Trastorno de Espectro Autista como un trastorno neurológico complejo que se presenta en los seres humanos con indiferencia racial, étnico y social. Dicho trastorno se ve reflejado en la falta de capacitación a la hora de relacionarse y comunicarse con otros individuos. Además, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos. Cabe destacar que, pese a que no existen medios efectivos de prevención, un tratamiento temprano, desde la primera infancia puede causar mejoras altamente significativas.
Dentro del TEA (Trastorno del Espectro Autista) podemos diferenciar varios tipos, en este caso vamos a dar pie al Síndrome de Asperger, que es más conocido entre estos trastornos. Este tipo de síndrome no tiene cura, sin embargo, un tratamiento temprano y adecuado, guiado por profesionales, ayudados por la familia puede disminuir los déficits presentados en dichos individuos.Este tipo de síndrome es predominante en varones.
“Este presenta un carácter crónico y severo que implica la alteración cualitativa del desarrollo social y comunicativo e intereses restringidos y estereotipados producto de la rigidez mental y comportamental” (Cotomonetero, Margarita; 2013).
A continuación, analizaremos más detalladamente, de qué es, cómo podemos reconocerlo y cómo tratarlo.
Áreas afectadas por el Síndrome de Asperger
Lorna Wing identifica tres áreas que se ven afectadas debido al Síndrome de Asperger, las cuales son:
Competencia de relación social: Estos niños presentan dificultades en esta área para poder interactuar con los demás, también presentan una gran dificultad a la hora de idear ciertos pensamientos, sentimientos, y opiniones de otras personas debido a que su pensamiento está estructurado de manera rígida y lateral, por ello, le resulta muy difícil sacar ideas o conclusiones que no se encuentren explícitas. Los niños con TEA necesitan tener estructuradas diferentes normas para poderlas ejecutar de manera mecánica. Estos niños tienen la necesidad de relacionarse y pertenecer a un grupo, pero no tienen las suficientes habilidades sociales para llevarlo a cabo.
Comunicativa: Estos niños muestran un lenguaje peculiar ya que tienen un vocabulario muy extenso, por lo tanto, resulta complicado adaptar su lenguaje al contexto social en el que se encuentran. No comprenden el lenguaje metafórico, además destacamos inconvenientes a la hora de mantener diferentes conversaciones, y éstas siempre están relacionadas con el tema que a ellos le interese.
Inflexibilidad mental y comportamental: La única forma que tienen estos niños de sentirse seguros y tranquilos es mediante una serie de rutinas establecidas ya que si no se presentan llevaran al niño a un nivel de estrés. Debido a la falta de imaginación que poseen además de la carencia de creatividad les gustan los juegos mecánicos, los cuales consisten en la repetición simultánea.
Cómo detectar el Trastorno de Espectro Autista
Existen una serie de especialistas que pueden hacer este tipo de evaluaciones, los cuales son: pediatras del desarrollo, neurólogos infantiles. psicólogos o psiquiatras infantiles.
En el caso de los niños con TEA, según Ángel Reviere hay diferentes señales de alerta que pueden ser alarmantes a la hora de su detección:
Casi nunca atiende cuando se le llama. A veces parece sordo.
No señala para mostrar o compartir su interés.
Si tiene lenguaje, pero lo usa de manera peculiar, o es muy repetitivo.
Apenas mira a la cara sonriendo a la vez, además se ríe o llora sin motivo aparente.
Generalmente no se relaciona con los otros niños, no les imita.
No suele mirar hacia donde se le señala.
Es muy sensible a ciertas texturas, sonidos, olores o sabores.
Tiene movimientos extraños, repetitivos y tiene un apego inusual a algunos objetos o a estímulos concretos
Presenta rabietas o resistencia ante cambios ambientales.
Usa los juguetes de manera peculiar (girarlos, tirarlos, alinearlos.) y sus juegos suelen ser repetitivos
Apenas realiza juego social, simbólico o imaginativo (“hacer como si.”).
Presentan dificultad para pasar de una actividad a otra.
Excelente memoria en algunas áreas.
Dificultad para mantener amistades, entender bromas, ironía.
Resistencia a ser cogido o tocado.