Desde el inicio del embarazo hasta el parto, el 100% de los pensamientos están destinados a planificar y adecuar la llegada del bebe. Esto es algo común y natural, lo que no es posible controlar es de qué manera puede modificar la vida social de unos padres, es decir, cómo afecta al entorno más cercano la aparición de un bebé.
Este hecho no entiende ni de modelos de familias o de personas, a continuación vamos a definir dos de los casos que se repiten con más asiduidad:
Madres solteras. El perfil de madre soltera que quiere encontrar nuevas amistades, cada vez hace más uso de las nuevas tecnologías para obtener el mejor resultado. Las nuevas aplicaciones ofrecen un sinfín de opciones y posibilidades: buscar amigos en Bilbao antes era muy complicado por el carácter de los vascos, pero con este tipo de aplicaciones cada vez es más fácil hacer grupos para pasear, amigos/as para café… Estas nuevas formas de contacto han reunido a personas de perfiles semejantes abriendo nuevas y sólidas maneras de relacionarse compatible con el nuevo cambio de vida.
Tener hijos, perder amistades. Una de las búsquedas que más se repiten en internet es: perder amistades cuando se tiene un hijo. Realmente no es sólo una búsqueda, se trata de una gran realidad. Muchas amistades se van retirando poco a poco tanto en la gestación como en el parto y más adelante. Las causas pueden ser diversas: el nexo de unión era la práctica de un deporte, amistades para divertirse o a veces es el resultado de celos. Un gran porcentaje se pierde para siempre, en otros casos hablando y abriendo la nueva situación a estas amistades es suficiente.
Los hijos cambian la vida, obviamente de manera más fuerte a los padres, pero también definen el contexto social más próximo. Con paciencia y coherencia esta nueva etapa sirve para evaluar la calidad de nuestras amistades, la capacidad que tengamos de renovar y fortalecer nuestro entorno, ayudados por el profundo completo emocional que nos aportan los hijos.