Cada vez tengo menos tiempo para mí, muchas veces llevo el pelo desarreglado, ¿pintarme las uñas? JA... los días de suerte. He engordado un montón y para rematar a raíz de mi embarazo gemelar desarrolle una diastasis (en otro post hablamos de esto) y estoy cansada de q me pregunten si estoy embarazada... Ya les contesto que sí y que estoy de 23 meses (a preguntas inoportunas respuestas...).
Mis duchas ahora son de 5 minutos en el mejor de los casos y no tienen hora fija. El día que puedo darme una de más de 10 minutos flipo ¡es un acontecimiento paranormal! Nunca más pude ir al baño sola y la siesta ¿Qué es eso?...
Tengo una flacidez que ríete tú de los flanes, gelatinas y demás postres "aguados", consecuencia de no encontrar la forma de encajar horarios para salir a hacer deporte ¡por lo menos para oxigenarme!
Tuve que cambiar noches de tapeo y vinos con amigos por cuentos y besos acompañados de infinita paciencia mientras los calmo explicándoles que los monstruos no existen. Ya me he acostumbrado a cambiarme tres veces al día por estar llena de mocos, galleta ¡o vomito! así, en ese mismo orden.
Aunque os suene increíble en mi casa se montan mínimo tres lavadoras al día, buscamos como locos ofertas en el súper y ya no nos vamos de vacaciones, cosas de familias numerosas.
He cambiado ese sueño reparador de 8 horas al día x dormir 5 ¡Y con suerte!. Ya no pienso en las arrugas porque si lo hago ¡tiemblo!, estos últimos dos años se me ha caído el pelo más que en toda mi vida junta y ya no te quiero hablar de las canas (aunque eso se lo vamos a achacar solo a la edad, vamos a ser benévolas).
He cambiado mis preciosos zapatos de tacón por zapatillitas planas que tengo mucho que correr detrás de dos fieras y olvídate de "modas", pantaloncitos vaqueros con un jersey calentito y cómodo para poder jugar horas, horas y más horas. Ya no leo revistas de moda ni de corazón (estas últimas ya no las leía antes) ahora leo información sobre "como calmar una rabieta" "como hacer que tu hijo coma de todo" "que hacer cuando los niños pegan" y en mis ratos libres (
Tal vez no sea la misma chica de antes, aquella cuya preocupación más grande era "estar mega guay" impoluta, a la última, hacer ejercicio y mantener la talla 36 para poderse meter dentro de todo cuanto modelito divino encontraba en el mercado, aquella que no faltaba un fin de semana a la peluquería "ni a palos", la que no dejaba de salir un viernes y sábado noche y llegaba a casa a las tantas de la mañana después de bailar hasta reventar la pista y beber sus copitas que tan bien le sentaban. Aquella a la que solo le hacía falta escuchar un "que hacemos hoy" para planificar corriendo una escapada de fin de semana. Esa misma que disfrutaba tanto consintiendo a sus sobrinos porque eran solo eso, sobrinos, una forma de querer preciosa pero sin responsabilidades.
A TI, que sé que hoy me estás leyendo te lo quería contar. A TI, pues te has tomado el atrevimiento de juzgarme por el mero hecho de vivir una vida diferente a la tuya. Por querer reírte de mi cuerpo pero lo que es peor, intentar reírte de mi familia, por querer ofenderme con esa expresión tan "bajuna" de "madre conejo" por tener más de dos hijos. A ti te digo hoy QUE SI, que de verdad tengo tres, que de verdad quiero ir a por el cuarto, que mi vida tal vez sea un poco caótica, probablemente no sea "Pinterest", que no descanso, ni disfruto con las mismas cosas con las que puedes disfrutar tú, pero aún así puedo decirte que probablemente mi vida esta más llena y completa que la tuya.
Que mi felicidad me la dan mis hijos, sus caras, sus risas, sus abrazos, sus gritos, sus rabietas, todo lo que les rodea me hace inmensamente feliz. Que realmente me sentí mujer el día en que tuve a mi primer hijo en brazos, nunca antes me había sentido tan plena. Que yo encuentro el significado de mi vida en ellos y en sus ojos mientras que tú lo encuentras en tu cuerpo perfecto, en tus viajes sin responsabilidades y en no tener ataduras. Me parece completamente respetable, pero no intentes ofenderme por pensar de forma distinta.
No sé si tienes hijos (en realidad tampoco me importa) para pensar de esta manera pero sí sé que tuviste una madre, ¿ese es el concepto que ella te enseño sobre la maternidad?
Tengo que reconocer que no soy la misma, mentiría si lo dijera. NO, NO SOY LA MISMA, he cambiado por dentro y por fuera. He renunciado a muchísimas cosas, pero lo he hecho porque quise.
YO quise regalarle ese tiempo a mi familia y lo seguiré haciendo con una sonrisa en la cara porque es lo que me hace feliz. Probablemente tu también te sientas bien con la tuya, aunque con esa rabia con la que hablas me siembras dudas.
Si al final una cosa tengo que agradecerte, el hecho de que lograras con tus palabras revolverme las tripas y sacar este post directo de mis entrañas como buena mamá leona que soy. ¡GRACIAS!
¡Listo! ¡qué a gusto me he quedado oye!
Y a todos vosotros que os tomasteis la molestia de leerme hasta el final quiero pediros disculpas por dejarme llevar por sentimientos y traer hasta aquí este tema que tal vez tenía que haber muerto en donde ocurrió, pero al leer a esta chica la sangre se me acelero de tal manera que no pude evitarlo. ¿Sabéis que es lo que peor me parece? que este tipo de comentarios ofensivos hacia la maternidad generalmente vengan de otras mujeres, bueno, si a esto le podemos llamar mujer. Cosas incomprensibles de la vida esta "selvuna" en la que vivimos... ¡Un poquito de respeto por favor! dejemos de escupir en las redes nuestro veneno aglomerado dentro. ¡Es tan fácil! si no te gusta no lo leas, pero respeta, respeta los diferentes tipos de vida y de familia que existen.
Un beso corazones y gracias porqué en casi dos años ha sido el primer comentario que me ha encendido, porqué sé que somos más los que sumamos que los que restamos y que esos, precisamente, en esta comunidad no caben.