El primer post es de Laura Puerto, 33 años, que se sometió a un proceso de ovodonación. Si os gusta su historia y os sentis identificada, podéis comprar su libro en este link.
Mañana colgaremos la segunda parte. Si tu también nos quieres contar tu história y ayudar a otras parejas a superar este camino, puedes escribirnos un email a contacto @ quierosermama.es. Estaremos encantados de escuchar tu historia y compartirla con el resto de la comunidad.
El camino hacia la ovodonación (Parte I)
Para que me conozcáis un poco mejor me he decidido a contar mi historia. Mi viaje para llegar a Australia ha durado dos años. Comparada con muchas de las historias que conozco, no ha sido un viaje demasiado largo (aunque a mí me pareció un siglo), pero sí muy intenso. Cuando empecé la aventura de buscar bebé tenía 29, aunque realmente mi historia con la infertilidad la empecé a los 22 años.
Fui a hacerme mi primera revisión ginecológica, y salí de allí con unos ovarios que para mi ginecóloga no valían nada. Después de hablar con un colega suyo delante de mí de una cosa muy grande que había que quitar sí o sí, me explicó que tenía endometriosis. Me propuso que me quedase embarazada, y después me quitarían los ovarios. Estoooo, ejem, tenía 22 años y novio desde hace seis meses… ¿¿¿¿qué me estaba contado???? (Que por cierto, este chico me dejó 15 días después, cinco días antes de que me operasen. ¡¡Como para ser el padre de mis hijos!!)… Visto lo visto, me fui a pedir una segunda opinión a una clínica privada. Allí me confirmaron que sí, que tenía una endometriosis severa, pero que se operaba y punto. 15 días después estaba operada, con mis ovarios en su sitio, y como todo había ido tan bien, y me habían dicho que por supuesto que podría tener hijos, me fui de allí con una idea muy equivocada de lo que me costaría en un futuro ser madre.
Al año siguiente empecé a salir con el que ahora es mi marido, y en 2011 nos casamos. Un año después (junio 2012) decidimos que había llegado el momento de buscar bebé. ¡¡Ya estábamos preparados para ser padres!! Año tras año había ido a revisión por mi endometriosis y con los anticonceptivos que tomaba estaba todo perfecto, no había ni rastro de la enfermedad, así que, como la mayoría, imagino, el primer mes fijo que habíamos dado en el clavo. Pero vino la regla, y al mes siguiente, y al siguiente, …
En enero decidí ir a hacerme otra revisión, por si acaso en los nueve meses que llevaba sin anticonceptivos me había vuelto a salir algún quiste, y ya que estábamos, nos hicimos las primeras pruebas. Primera sorpresa, no había rastro de la endometriosis, pero tenía un bulto en un pecho. Me dijeron que no me asustara, que parecía benigno, pero claro, la cabeza es muy mala, y va por libre… Me quitaron el bulto del pecho y finalmente no era maligno, pero ese mismo día nos dieron los resultados de las pruebas y sorpresa, mi marido tenía los espermatozoides con poca movilidad, y yo la antimulleriana bastante baja. Me dijeron que si quería ser madre tendría que ser por FIV. ¿Cómo? ¡¡Imposible!! ¡¡Si año tras año estaba todo bien!! ¡¡No podía ser!! A partir de ahí empecé a verlo todo muy negro…
Me fui a casa bastante tocada, no me lo esperaba para nada. En mi entorno no había nadie cercano en esta situación, y aunque tenía mucha suerte y toda mi familia siempre me ha apoyado mucho, me encontraba muy SOLA. ¿¿Os suena no??
Me convencieron para intentar una IA antes de hacer la FIV, así que nada, en marzo empecé una IA que por supuesto, con la baja movilidad de los espermatozoides de mi marido, fue negativa.
¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho yo? Si no estoy pidiendo nada raro, no pido ningún capricho. ¡¡Sólo quiero ser madre!! ¿Os sigue sonando verdad? Después de este primer negativo, di un paso para mí muy importante, y empecé a asimilar la situación, a comprender que no tenía por qué avergonzarme de lo que está pasando, que no tenía que pensar que estaba defectuosa, que no valía, ni sentirme menos mujer, así que decidí empezar en abril la primera FIV.
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