MALA.
Mala?Pfff..¿Mala?
Afloja. Respirá hondo.
Hay mucho escrito sobre este tema, por los que saben de verdad, psicólogos, médicos y otros profesionales.
Yo no soy profesional del área, pero soy mamá y vale mi palabra como cualquier maestría o doctorado.
Y no doy consejos porque es algo que aún trato en terapia (Gracias Doc!), pero si palabras de aliento o retos con el dedito índice levantado
– No te castigues, solo empeora las cosas
– Permitite pifiarle. Sos humana, no robot ¿o tenés antenitas?
– No sabes todo. Admitilo, necesitas consejos y oídos. Baja a guardia. La mujer maravilla son los padres, perdón, digo no existe
– Pensá en todo lo bueno que si tenés como mamá (Yo invento unos cuentos geniales de elefantes uruguayos)
– Habla con otras madres, todas tienen sus miedos. Hacé catarsis
– Tomate un día para vos. Agendalo, de verdad abrí tu agenda y ponete una fecha. Yo me tomé hoy para mi, miré dos pelis y ahora cuando termine de escribir este post me voy a caminar bajo el sol (La niña se fue con el abuelo y la está pasando genial)
– Alejate de las personas negativas que te critican como haces o no las cosas. Y si no podés (porque a veces?son nuestras propias madres o suegras) ponele un freno diplomáticamente
Y sobre todo, anda, dale un beso grande a tu bebé (aunque ya tenga 15 años!) es lo que importa al final del día por más desastroso que haya sido.