Me sentí muy identificada con sus palabras y quería compartirlo con vosotros.
Soy madre desde hace tres meses, adoro a mi hija y daría todo por ella, pero también soy persona, no sólo la mamá de Lucía.
Muchos sabéis de mi amor por los animales y de que soy voluntaria en una protectora, pues bien, después de tener que retirarme durante el embarazo y los primeros meses de mi hija hace pocas semanas decidí volver a estar con mis perros. Les dedico una mañana a la semana, donde estoy con ellos y disfruto de lo que hago. Y aquí viene el problema, cuando la gente se entera de que vuelvo a estar con perros que vienen de la calle, dejando a mi hija con su abuela (las mejores manos del mundo) me tachan de mala madre.
Señores, disfruto de mi hija, pero necesito tiempo para mí y mis pasiones, y no soy peor madre que quien le dedica las 24 horas del día los 365 días del año.
El tema lactancia ya sabéis que es más de lo mismo, y en ese sentido Carmen lo explica muy bien en el post que os he enlazado al principio. Siempre he dicho que quiero estar bien para atender a mi hija, y con la lactancia artificial estoy genial! Y mi hija crece y es feliz a más no poder.
Y para muestra un botón!