En la actualidad, la noción de inseguridad es uno de los conceptos más utilizados a la hora de referirnos a ciertos comportamientos, ya sean de nosotros mismos o de los demás. Que dan como significado, un estado emocional y cognitivo en el que se vincula una sensación de peligro. Relacionados con el autoconcepto y a la vez, con el modo en el que se percibe e interpreta el entorno y los seres que hay en él.
Ahora bien, ¿Cómo se empiezan a adquirir estos comportamientos?, es allí donde cabe resaltar la importancia de la calidad de las relaciones tempranas. Porque es a partir de estas, donde se empieza a brindar las posibles protecciones ante los posibles peligros, que como seres vivos se están expuestos.
Inseguridades emocionales, sus causas, síntomas, tratamiento
¿Cómo saber si un niño es inseguro?
Es importante recalcar que cada niño es un mundo diferente y que como seres humanos también vamos adquiriendo ciertos aprendizajes, a través de nuestras experiencias. Algunos rasgos que se empiezan a identificar cuando se considera que un niño es inseguro, es en la dificultad a la hora de socializar con otros niños o con adultos. Incluso, a la hora de juego que es una de las herramientas en las que se podría decir que un niño se desenvuelve tranquilamente.
Es allí, donde podríamos empezar a identificar ciertas conductas o las causas por las cuales, el niño no se siente lo suficientemente cómodo para desenvolverse en ciertas actividades. Además, no solo en el juego, sino también en las demás áreas de la vida, familia, escuela y amigos donde se empieza a mostrar un temor casi constante en cada una de ellas.
En la escuela, por ejemplo, muestran poco entusiasmo en ir o en participar durante la clase. Uno de los factores por los que los niños empiezan a ser inseguros y como se mencionó anteriormente, es el miedo. El miedo a cometer errores o fracasar.
Es por esto, que las tareas que se le ponen, ya sean en casa o en la escuela, les exige un alto nivel de esfuerzo y tiempo. Pues hacer los deberes se convierte en algo muy exigente. Así mismo, cualquier crítica o señalamiento impactará significativamente en ellos y lo sufrirá enormemente.
De hecho, la falta de interés en los niños cumple la función de ser un mecanismo de defensa, para no cometer errores. Como el niño no quiere fracasar irá limitando a realizar cualquier actividad.
Celos cómo controlarlos, entenderlos mejorará tu relación
Características de un niño inseguro
Te proporcionamos una lista de características comunes que pueden estar presentes en un niño inseguro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada niño es único y que estas características pueden variar en grado y manifestación. Aquí tienes una lista general:
Baja autoestima: Un niño inseguro tiende a tener una percepción negativa de sí mismo y puede dudar constantemente de sus habilidades y valía personal.
Necesidad constante de aprobación: Puede buscar continuamente la validación y la aprobación de los demás, buscando constantemente el reconocimiento de sus logros o comportamientos.
Miedo al fracaso: Un niño inseguro puede tener un temor excesivo al fracaso y evitar desafíos o situaciones nuevas por miedo a no cumplir con las expectativas o cometer errores.
Sensibilidad a la crítica: Puede ser especialmente sensible a la crítica, incluso a comentarios constructivos. Las críticas pueden afectarle emocionalmente y generarle ansiedad o tristeza.
Evita situaciones sociales: Puede mostrar resistencia o ansiedad al interactuar con otros niños o participar en actividades grupales. La inseguridad puede llevar al niño a aislarse o evitar situaciones sociales.
Dificultades para tomar decisiones: Un niño inseguro puede tener dificultades para tomar decisiones, incluso en situaciones cotidianas simples. Puede temer tomar la decisión equivocada y preocuparse por las consecuencias negativas.
Dependencia emocional: Puede buscar constantemente la aprobación y el apoyo emocional de los demás, y tener dificultades para lidiar con las emociones por sí mismo.
Perfeccionismo: Puede tener una tendencia perfeccionista y establecer estándares muy altos para sí mismo. El miedo a no alcanzar esos estándares puede generar ansiedad y frustración.
Baja tolerancia a la frustración: Un niño inseguro puede tener dificultades para lidiar con la frustración y puede reaccionar de manera exagerada ante los desafíos o contratiempos.
Falta de iniciativa: Puede mostrar una falta de confianza en sí mismo y evitar asumir responsabilidades o tomar la iniciativa en actividades o proyectos.
Recuerda que estos son solo ejemplos de posibles características y que cada niño es único. Si tienes preocupaciones sobre la seguridad de un niño, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para realizar una evaluación y brindar el apoyo necesario.
¿Qué hacer si tu hijo es inseguro?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta como padres, es que su inseguridad no es buscada y que seguramente le esté causando un gran malestar en el desenvolvimiento de su diario vivir. Es por esto, la importancia de que la base de una conversación a la hora de hacerle saber sus comportamientos, se haga basándose en la paciencia y el respeto, evitando todo juicio y toda crítica.En cambio, mostrar interés, amor y cariño por querer brindarles apoyo para superar estos obstáculos. Es decir, que el niño no sienta que hay un señalamiento por parte de nosotros, en no actuar como nosotros quisiéramos que lo hicieran. Enfatizando en que el amor y el cariño no se condicionan.
Por lo tanto, implica que el tiempo que compartamos con nuestros hijos sea de calidad. Es decir dedicando un tiempo estipulado para conocerlos mucho mejor, saber cuáles son sus intereses y necesidades. Incentivando el juego desde casa, donde se puedan integrar a otros miembros de la familia, que permitan que el niño empiece a mostrar interés en relacionarse con otros, que no solo sea papá, mamá o cuidador.
También, podemos ponernos de ejemplo para ellos, contando posibles anécdotas en las cuales se asumieron ciertos riesgos, equivocaciones y frustraciones. Pero también se adquirieron aprendizajes. Siendo muy cuidadosos al narrar estas experiencias, ya que puede dar pie a las comparaciones, la idea es ser un ejemplo no una imposición. Dándoles a conocer, que no está mal fallar o cometer ciertos errores y que pueden contar con nuestro apoyo cuando esto llegue a suceder.
¿Qué causa la inseguridad en los niños?
La inseguridad en los niños puede tener diversas causas, y es importante comprender que cada niño es único y puede verse afectado por diferentes factores. Aquí hay algunas posibles causas de la inseguridad en los niños:
Ambiente familiar: El entorno familiar desempeña un papel crucial en el desarrollo emocional de un niño. Si un niño experimenta falta de afecto, negligencia emocional, críticas constantes o abuso emocional, puede desarrollar inseguridad.
Experiencias traumáticas: Eventos traumáticos, como el divorcio de los padres, la pérdida de un ser querido, el abuso físico o emocional, o cualquier experiencia que amenace la seguridad y estabilidad del niño, pueden generar inseguridad y miedo.
Modelos de apego inseguro: Los primeros vínculos de apego con los cuidadores primarios pueden influir en el desarrollo de la seguridad emocional de un niño. Si un niño no ha tenido una figura de apego segura y estable, puede manifestar inseguridad en sus relaciones y en su confianza en sí mismo.
Comparaciones y presión social: La presión social y las comparaciones constantes con otros niños pueden generar inseguridad. Si un niño siente que no cumple con ciertos estándares o expectativas, puede desarrollar una baja autoestima y miedo al rechazo.
Falta de habilidades sociales: La incapacidad para establecer relaciones sociales positivas y la falta de habilidades para comunicarse eficazmente pueden generar inseguridad en un niño, especialmente cuando enfrenta situaciones sociales nuevas o desconocidas.
Experiencias escolares negativas: El acoso escolar (bullying), la crítica constante de los profesores o el fracaso académico pueden afectar la confianza y seguridad de un niño en sí mismo.
Personalidad y temperamento: Algunos niños pueden tener una predisposición genética o temperamental hacia la inseguridad. Algunos rasgos como la timidez, la introversión o la sensibilidad pueden influir en su confianza en sí mismos.
Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las posibles causas de la inseguridad en los niños, y que cada caso es único. Si estás preocupado por la inseguridad de un niño, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental que pueda evaluar la situación y brindar el apoyo necesario.
Asocial, qué es, rasgos y diferencias con antisocial
Consecuencias de la inseguridad en los niños
La experiencia de inseguridad provoca una regresión a fases anteriores del desarrollo. Algunas de las señales que podemos observar en un niño inseguro pueden ser:Dependencia materna, el niño inseguro tiende a delegar sus mínimas exigencias a su madre, optando porque sea ella quien las realice. Así mismo, interrumpe frecuentemente el sueño de sus padres con llanto a petición de dejar una luz encendida, dejar la puerta abierta y reclamar que los padres estén con él hasta que se duerma. Además, se puede presentar inestabilidad emocional, ya sea desde la desobediencia hasta la agresión física.
Por otro lado, también se pueden presentar cambios en el comportamiento motor:
Recesión en la evolución del desplazamiento
Cese de la posición bípeda
Claudicación del caminar
Gateo
Petición de ser llevado en brazos
Retroceso en la habilidad en dibujar
También se observan en el niño inseguro distorsiones en la marcha al desplazarse, modificaciones conductuales a la hora de jugar: practican roles de menor edad, demasiada reincidencia en el mismo juego o miedo.
Cuando llevar a un niño al psicólogo infantil, motivos de consulta
Actividades o estrategias para trabajar la inseguridad en los niños
El juego por excelencia permitirá que el niño pueda adentrarse en su propio mundo permitiéndose con este conectarse con sus propias necesidades y deseos. Es por esto, que una de las actividades recomendables para incentivar la autoconfianza es “El día del piropo o elogio”.
Este tipo de juego trata de fomentar la autoestima y el autoconcepto tan necesarios para desarrollar la confianza de los niños en sí mismos. Podemos escoger un día de la semana para convertirlo en el día de los piropos y elogios. Ese día nos fijaremos en algo que nos gusta del otro y se lo diremos. Se trata de que los padres resalten las cualidades positivas del niño y viceversa. Además, podemos utilizar frases motivadoras del estilo Me gusta mucho cómo”, “Me parece increíble la forma que tienes de”
Como padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, pero no siempre contamos con las herramientas o estrategias adecuadas para lograrlo. Por lo tanto, en el caso de la inseguridad en los niños, si observas que tu hijo o hija puede ser inseguro o insegura y crees que los has intentado todo, pero, aun así, se siguen repitiendo sus comportamientos inseguros. Lo más adecuado es que busques la ayuda de un profesional en psicología infantil, en Hakuna Psicólogos contamos con grandes profesionales que pueden ayudarte, contáctanos y agenda tu cita de valoración infantil.
Un juego de preguntas en pareja, crea lazos de intimidad