Te dejo con su testimonio de cesárea in-necesaria, y como siempre digo, información, mucha información.
Tengo una cicatriz en mi vientre, bueno no en el vientre, tengo una cicatriz en mi pubis, yo no la pedí, aún me duele, pero me duele más el alma, mi corazón se hace pasa cada vez que recuerdo el día que nació de mi ese ser que amo tanto.
Quisiera regresar el tiempo: es viernes, son las 8:00 am y he despertado, bueno en realidad no he dormido por estar anotando la hora y duración de mis contracciones, estoy en la semana 39, le he hablado al médico y me ha dicho que espere, las contracciones siguen y he decidido desayunar, las contracciones siguen y decido bañarme, no me duelen pero son intensas, le pido a mis esposo que llame al médico y le dice que me lleve al hospital, llego al hospital y ya no siento contracciones, le he dicho a la enfermera que me voy a casa hasta que la función empiece y me dice que va a consultarlo con el doctor.
Me piden que firme una hoja que me voy bajo mi responsabilidad, me comentan que no me conviene porque hay riesgos y además me cobrarán mi estancia y medicamentos, me inyectan la oxitocina artificial, me ponen un depurativo y con tanto miedo decido quedarme, transcurren las horas, tengo contracciones, me hacen 3 tactos y nada que dilato, son las 3 de la tarde y nada que paro, me dicen que puedo seguir ahí 12 horas más y me van a cobrar, porque el paquete sólo incluye ciertas horas, además hay riesgos, decido firmar mi proceso de cesárea más tarde y a las 5 pm nace mi bebé, sólo rozamos nuestras mejillas y hasta las 10 no puedo tocarla.
Pedí alojamiento conjunto y se la han llevado porque es norma del hospital, es fin de semana, estoy sola sufriendo con la lactancia, la pediatra que según era prolactancia está ausente, sólo me entrega un folleto que dice mucha y nada a al vez, es domingo y salgo del hospital con el fruto de mi vientre que no puedo cargar por el dolor de la herida... Aún me duele, pero me duele más el alma, al saber que pude haber parido como Dios manda, todo fue una farsa, llegué antes de tiempo, que me cobraran lo que me cobraran debí salir corriendo de ahí.
Cuando leí estos tips para identificar al obstreta cesarista y a los cuatro que yo visité todos eran cesaristas, qué horror, ¿Por qué tanta deshumanización?
Ahora me he informado, me he empoderado y estoy lista para parir naturalmente, no satanizo las cesareas, pero quiero que todo mundo se entere y se informe, especialmente las mujeres.
Te sigo y pagué tu curso porque quiero que mi segundo parto sea humanizado.
Además he creado el blog www.crianzasana.org para que las madres que trabajan puedan hacerlo educando a sus hijos respetando su naturaleza infantil.
¿Quieres contarme tu experiencia y compartirla con otras mamás o futuras mamás? Puedes escribirme un mail a valle@sinmiedoalparto.com
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