En nuestro caso, nos sentamos a valorar todos los centros (públicos, concertados y privados) de nuestra área de residencia y laboral, ya que había un punto del que no podíamos prescindir, la ruta. Por tema de trabajos y horarios, y dado que no tenemos a ningún familiar aquí, es un servicio imprescindible para nuestra familia. De los colegios concertados de nuestro distrito, el único que ofrecía el servicio de ruta era religioso, y preferimos una educación laica. Así que adiós a la opción de centro concertados, no es que el descarte fuera categórico, pero desde luego vimos claro que no era la vía.
Por: Bill McChesney
En cuanto a los públicos, teniendo uno relativamente cerca, y además bilingüe, después de visitarlo y ver que, año tras año, estaba entre el 15% de los peores colegios de la Comunidad, lo descartamos. Incluso admitiendo que las pruebas pueden estar relativamente falseadas y que el colegio pudiera estar mejor situado, nos pareció significativo que sólo el 45% de los niños presentados aprobasen Lengua. Nosotros nos hemos educado en centros públicos, y desde luego creemos en una educación pública de calidad, pero no es lo que nosotros nos encontramos en los centros a los que podíamos optar en el Distrito.
Un tema que también nos preocupaba era la necesidad de cambiar de centro a nuestros hijos una vez acabada la fase de Primaria. En los centros públicos y muchos de los concertados, la enseñanza abarca la etapa 3 – 12 años, y luego hay que buscar de nuevo otra opción para seguir Secundaria. O, incluso, en los centros concertados, la enseñanza secundaria pasa a facturarse como si fuese un centro privado, ya que esa etapa ya no está subvencionada. Nosotros pensamos que es más beneficioso que un alumno realice todas las etapas en el mismo Centro, y además está la tranquilidad adicional de saber que tu hijo tiene esa plaza y no vas a tener que iniciar una nueva búsqueda de centro cuando cumpla 12 años.
Por: Jishu 1971
Otra tema que valoramos fue el calendario escolar. Los centros públicos y concertados, por lo general, empiezan el curso hacia el 10 de setiembre y lo finalizan hacia el 20 de junio. En estos dos meses, además, el horario es intensivo, es decir, a las 3 acaban las clases y tendríamos que optar por hora extra de guardería. Entre los centros privados que visitamos, casi todos empezaban clases hacia el 3 de septiembre, y terminaban el 30 de junio, con horario de mañana y tarde habitual, como el resto del curso, y esta opción encajaba más con nuestras necesidades de horario.
Hubo, además, un proceso de investigación en nuestro entorno. No me refiero a cotillear lo que iban a hacer los demás, sino a hacer un cálculo matemático de cuántos papás iban a optar por un centro concertado. Esto no lo suele hacer mucha gente, y creo que muchos nos consideraron locos, pero si hay un centro que te gusta, que oferta 50 plazas, y sabes que va a haber el triple de peticiones, puedes hacerte una idea de si te lo van a conceder o no. Nosotros sólo teníamos los puntos de proximidad, 4, y sabíamos que en muchos de esos centros que estábamos sopesando, el corte de entrada iba a estar casi en 6. ¿Por qué? Porque muchos padres tenían el punto de antiguo alumno y, además, el de hermano mayor en el centro. Por lo tanto, el resto de plazas se iban a repartir según la baremación de puntos por ingresos. Trabajando los dos, teníamos muchas opciones de estar en lista de no admitidos. Por ello, pensar en un colegio privado era algo previsible en nuestra situación.
Visitamos numerosos centros, como explicamos en uno de los primeros posts, y finalmente realizamos la reserva de plaza en un centro privado que encajaba en cuanto a ideario, resultados oficiales, horario y presupuesto familiar. Aún teniendo que hacer un gran esfuerzo, no era de los caros (me refiero a escolaridad básica superior a 500 ?.-./mes) y, además, el coste de las actividades extraescolares no es exorbitado. Por ejemplo, una actividad que se realice dos días a la semana sale por 39 ?.-/mes, algo razonable comparado con los 90 ?.- que hemos visto en otros centros. Tener esta plaza reservada te da tranquilidad, tu hijo no va a quedarse sin colegio, mucha gente cree que es tirar el dinero porque siempre van a asignarte una plaza en algún concertado o público, pero insisto, igual no se adapta a tus necesidades y te ves buscando cole privado urgentemente en el mes de julio, seguro que todos conocemos algún caso.
En definitiva, esta decisión es muy personal y difícil, hay que tomarla tras un análisis y reflexión importantes, es necesario que haya acuerdo entre el padre y la madre, es un sitio al que tus hijos van a ir durante más de 14 años (y semanalmente pasarán más tiempo en esas aulas que con nosotros).
¿Cuál es vuestra experiencia en la elección del cole? ¿Qué otros aspectos valorasteis?
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