Como viene siento habitual, la entrada de hoy es sospechosamente parecida a la del 31 de diciembre de 2015, y a la del 2014, a la de 2013 y a la del 31 de diciembre de 2012. Así que hoy toca preguntarme, ¿cómo ha sido el 2016? Pues como el de otros años, bueno.
Mi marido me ha seguido queriendo con locura; la Princesa sigue sana y sigo aprendiendo con y de ella; he podido compartir con mi gran familia todas mis alegrías y mis penas y mis amigos siempre han estado ahí cuando los he necesitado bien para reír o para llorar.
En este año han nacido Alejandra, Alejandra y Álvaro (tres niños super queridos y esperados), Darío, y Ángel, y, que yo sepa a día de hoy, no esperamos nuevos bebés aunque alguno seguro que llega. Sigo teniendo contacto con amigos de toda la vida y he ampliado el círculo con gente muy muy interesante, y en esto tiene que ver mucho este blog.
El trabajo he cambiado mi vida, para mejor, y me ha permitido hacer cosas impensables como montar en globo, conducir un coche por el circuito del Jarama o conocer a Ferrán Adriá. Me he estrenado como youtuber y como podcaster y sigo aprendiendo día a día de Mónica, el alma mater de Madresfera, y de cada uno de los enormes profesionales, y mejores personas, que forman el equipo.
He vuelto a correr y hoy, si Dios quiere, terminaré el año corriendo la San Silvestre, algo impensable hace unos años.
La Princesa sigue aprendiendo a pasos agigantados. Todos los días tengo un plato de comida caliente que llevarme a la boca, un techo en el que refugiarme y una cama en la que dormir. Y lo que es más importante, tengo salud y ganas de vivir y seguir luchando para salvar todos los obstáculos que me voy encontrando en el camino, que no son pocos. Después de todo esto, ¿quién puede decir que ha sido un año malo? Categóricamente puedo decir que ha sido un año muy bueno.
¿Y el tuyo? ¿Ha sido bueno?
¡¡FELIZ 2017!!