Si vamos a comprar a grandes superficies o pequeños establecimientos, nos daremos cuenta de que cada vez es más habitual ver la fruta, verduras y hortalizas en diferentes cajas. ¿Qué ocurre cuando ya no son necesarias? Cada día miles de estas cajas son desechadas por las tiendas y fruterías, ¿por qué no darles una nueva vida útil? Tanto grandes como pequeñas tienen muchísimas posibilidades para poder hacer todo tipo de inventos: muebles, elementos decorativos e incluso una cama apacible y confortable para nuestros amigos peludos o para cualquier otra utilidad que queramos darle. Es hora de desempolvar nuestras dotes con las manualidades y darle al coco para lograr hacer esta sencilla y genial cama para nuestras mascotas.
Primero de todo: ¿Qué necesitamos además de la caja de madera?
Lo ideal siempre es que tengamos claro qué es lo que queremos lograr al final con esta manualidad. Podemos encontrar diferentes cajas de madera, pero lo ideal es que esta camita sea para mascotas pequeñas, sobre todo para gatos, ya que les vuelven locos las cajas en general y acabará disfrutando mucho de su nuevo hogar. Podemos comprar directamente nuestra caja, para que así tenga un toque diferente, además de para estar seguros de que está hecha con los mejores materiales y que por lo tanto, sea duradera en el tiempo. Hoy día podemos encontrar cajas de todos los tamaños, así como con diferentes patrones, aunque el que seguro que no falla es la clásica caja pequeña. Encontrarás diferentes modelos, y para diferentes usos de la vida cotidiana.
Es hora de ponerse manos a la obra, lo primero es tener paciencia
Ya se sabe que la paciencia es la madre de todas las ciencias, y en cuanto a manualidades aún más, y este sentimiento deberemos transmitirlo también a nuestros hijos para que no se desesperen a los diez minutos de haber empezado. Para empezar, lo primero es que si hemos optado por comprar nuestra caja no será necesario lijar ni pulir, pues ya vendrá adecuadamente de fábrica. En otro caso, deberemos empezar por este paso, que será tan sencillo como comprar papel de lija y empezar a quitarle todas las imperfecciones y poros a nuestra caja. Una vez hecho esto, el siguiente paso será proceder a darle un baño de barniz para tratar así de que el resultado final sea mucho más limpio y pulido.
Una vez hecho lo anterior es hora de proceder con el siguiente paso. Es hora de decorar el exterior, por lo que ahora entra en juego nuestra imaginación y la de nuestros hijos. Aquí lo mejor es que a ellos les dejamos libres para que inventen el diseño que mas les guste; pueden empezar eligiendo el color que tendrá la caja. Una vez elegido esto es hora de pasar a la decoración en sí que tendrá, en este paso lo ideal es que primero hagamos los dibujos o diseños con lápiz para que si nos equivocamos, tengamos solución. No sólo por esto, sino porque también a la hora de pasarlos a pintura será mucho más sencillo, ya que será como tener una plantilla. También de esta forma, nuestros hijos podrán probar lo que más les guste y así decidirse por un diseño u otro.
Una vez la tenemos pintada y decorada es hora de pasar al interiorAhora que ya tenemos lista la parte exterior de nuestra caja-cama de nuestro gato es hora de proceder con el interior. Aquí lo importante es la comodidad, para que así nuestra mascota se sienta a gusto y quiera estar en ella (todos sabemos lo delicados que pueden llegar a ser los gatos). Lo mejor aquí es, o bien contar con un cojín o almohada que no usemos para ponersela, o bien comprar relleno de cojines y así aprovechar nuestras telas y demás tejidos para decorarlo como mejor nos parezca. Esto es muy sencillo, bastará con coger la tela que hemos comprado para esto y tomar las medidas del cajón (un poco menor para que encaje bien dentro), y con esto vamos a hacer directamente el cojín.
En este punto no deberemos preocuparnos, pues con unos cuantos pespuntes se quedará cosida la tela. Podemos directamente coserla con el relleno para cojines dentro y así quedará directamente todo sellado en el interior. La otra opción es simplemente coger la tela y envolver el relleno, así cada vez que queramos podremos ir cambiando de tejido sin mayor complejidad, lo cual también es ideal para tener una mejor higiene. Incluso también podemos buscar otro tipo de tejidos, o reciclar prendas nuestras de ropa que no utilicemos para hacer de esta caja un lugar más acogedor para nuestra mascota, que además tendrá nuestro propio olor y eso es algo que les encanta.
Así de sencillo es poder hacer felices a nuestros amigos peludos, pero no sólo esto, sino que estas cajas son realmente versátiles y podemos utilizarlas para un sinfín de cosas, por lo que es hora de aprovechar que estamos creativos para seguir utilizando nuestra imaginación y crear verdaderas maravillas artesanales. Es una manera de ahorrar, ya que estas cajas son muy económicas, y se les puede llegar a sacar muchísimo partido para todo tipo de utilidades.