Bueno, hay uno que aplica a los papás de niños menores de 5 años y vendría más o menos así.
Cuando por fin lográs soltar al chico para que vaya a pasar más de 48 horas con sus abuelos, a todas nos cuesta sobre todo las primeras veces, se crea un imaginario colectivo donde se suben hasta las vecinas a opinar.
Señora el 184 pasa por la esquina, gracias.
Los que tienen hijos mayores y están más cancheros, o no tienen hijos te tiran un Ay que lindo, que romántico, salgan al cine, desconecten el teléfono
¿Whattt? Desconectar el telefonoque, tiene 5 años y está lejos de mi, no no.
La vecina y tu mamá, en ese orden, te dicen aprovechen a hacer el hermanito
¿Whatttttt? todavía soy muy primeriza, no tengo los puntos acumulados para otro niño ahora. Además, Doña Clara, Mamá, andar pensando sobre mi intimidad.
Tu hijo con cara de felicidad absoluta te cuenta Mami yo quiero ir de la abuela, ella me deja mirar dibus hasta tarde y comer chocolate en la cama. ¿Whattttt?
OK, ya entendí, te da libertad y mucha adrenalina, el tema cómo bajarte después cuando volves a casa donde las cosas son diferentes. Pasame el telefono de mi suegra…
Basada en hechos reales y en confesiones de madres de niños pequeños que no temen a decir la posta
Las primeras veces que se van a dormir los nenes a la casa de los abuelos, siendo chiquititos van con una mochila para escalar el Everest. 8 mudas de ropa y medio cajón de juguetes de apego. Además le mandas 20 mensajes cada dos minutos a tu suegra (hasta que te clava visto y te deja paganado)
Me clavooooooo el visto entendés.
Te encontrás perdida, la casa está ordenada y no hay ruido, te aburrís.
Hasta que le tomás el gustito, lo hablás con tu terapeuta, con las mamis del cole, con las chicas del gimnasio y empezás a verle el lado positivo al asunto. Respirás hondo, tomás el envión y sos vos la que pregunta – re superada – ¿No queres ir a la casa de la abuela mañana un ratito?.
Le armás la mochila, está vez tranca, para que la pase bien y la abuela no sufra del ciático después.
Y…empieza el desmadre. Del carapachense antiguo sacarse el traje de madre por 48 horas y hacer un idem
Tenés 48 horas, que empiece el juego
Sin parar una sola vez metes 4 al hilo…depilación, manos, pies y tintura.
Cometés la locura irreverente de bañarte con la puerta cerrada del baño y escuchar solo el sonido del agua
Entras en éxtasis tirando todo los pedazos de muñecos, muñequitos, rueditas de autos todo eso que acumula lugar y ya no sirve ni para trabar una puerta. Cosa que no podés hacer frente a tu hijo porque lo toma como una invasión a su canasto de juegos (y mucha razón tiene)
No cocinás, comés tarde. Tipo 3 am cuando pinta el hambre abrís la heladera a ver que onda o Pedimos pizza con palmitos y salsa golf Y NO LE SACAMOS NADA
Y con marido, ay que descontrol, dormimos hasta las 10 de la mañana, una locura.
Y qué decir cuando llega la noche, aaaaa ¿vecina usted quiere detalles? Bueno le cuento, tenemos dos teles, cada uno un usuario on demand (si esa, la famosa) y nos hacemos una FIESTÓN de maratones. Yo miro documentales de la BBC y el mete al hilo 3 de Clint Eastwood.
El hermanito, el hermanito que espere unos años, dejennos disfrutar un par de veces màs este sano y aconsejable programa.
(No vecina no insista, intimidades en un blog para madres que usted, mi madre y mi suegra lee no le voy a contar)
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