En los dos primeros tuve que recurrir a algunas prácticas para concebir a mis hijas. Y es por ello que, en este artículo, compartiré con vosotras las pautas que te pueden ayudar a lograr un embarazo.
Cuándo te invade el instinto de la maternidad y tu único deseo en ese momento es ser madre, no resulta fácil asumir que, a veces, cuesta más de lo que habíamos imaginado.
Pero en la mayoría de los casos, esto sucede porque desconocemos que puede ser necesario emplear algunas técnicas para lograrlo.
El día que decidí ser madre pensaba que sería mucho más fácil de lo que finalmente resultó. Por lo general tenemos la equívoca idea de que una vez que dejas de tomar precauciones, automaticamente te quedas embarazada.
Y aunque en algunos casos sucede, lo cierto es que la gran mayoría de mujeres, suelen tardar más de 6 meses en conseguir un embarazo deseado.
5 Consejos y técnicas para conseguir un embarazo
Antes de comenzar, os diré que son varios los factores a tener en cuenta para lograr un embarazo. La edad de la mujere es uno de los factores influyentes. Cuanto más joven eres, mayor será tu estado fértil para concebir a tu hijo.A continuación os explicaré al detalle las técnicas que puse en práctica y que en mi caso, funcionaron.
1. Posturas sexuales para concebir un embarazo.
Aunque a simple vista parezca una tontería, la postura que decidas para mantener relaciones sexuales puede jugar un papel muy importante.El motivo no es otro que de la gravedad. Si eliges una postura donde la mujer está de pie o sentada, la gravedad hará que a los espermatozoides les cueste más trabajo alcanzar el óvulo.
Por ello, se ha demostrado que algunas posiciones pueden resultar más adecuadas que otras. Las más populares son el misionero y la del perrito, ya que se alcanza la penetración profunda y favorecen a que la gravedad haga su trabajo.
2. Guardar 30 minutos de reposo después de mantener relaciones sexuales.
Cómo os comentaba, la gravedad puede ayudar a facilitar el recorrido que tiene que hacer el espermatozoide hasta llegar al óvulo de la mujer. Y aunque este largo recorrido puede durar muchas horas, nosotras podemos poner nuestro granito de arena colocando las piernas hacia arriba después del coito.
Lo ideal sería colocar las piernas en posición vertical durante al menos, 20 ó 30 minutos después de cada relación. Otra cosa que también ayuda a que un mayor número de espermatozoides viajen hasta el útero, es evitar orinar después mantener relaciones. Algo que descubrí cuando buscaba mi segundo embarazo.
3. Calendario menstrual y test de ovulación.
Aunque algunas mujeres son un reloj suizo en su menstruación, otras por el contrario somos menos regulares. Este hecho, a veces puede complicar la búsqueda de los días de ovulación.
Lo primero que hice fue comprar estos test de ovulación que fueron cruciales para averiguar con más exactitud, los días más fértiles de mi ciclo menstrual. Solía hacerlos un par de días antes de la fecha indicada por si se adelantaba la ovulación. Fijándome también en el flujo vaginal.
El flujo vaginal aumenta durante la ovulación y tiene un aspecto más elástico y transparente de lo habitual. Parecido a la clara de huevo.
Otra técnica que yo personalmente no he puesto en práctica pero que a otras mujeres les resulta de utilidad, es tomar la temperatura basal. Aunque para ello, debes llevar un calendario durante varios meses para saber cuál es tu temperatura óptima.
4. Aumentar las relaciones sexuales en los días fértiles de la mujer.
Algunos ginecólogos recomiendan tener relaciones sexuales a diario. Otros sin embargo, creen que es más posible si las relaciones se mantienen cada 2 ó 3 días a contar desde la última fecha de tu anterior periodo.Pero después de probar ambas técnicas, opte por reducir el número de relaciones a los 4 días más fértiles de mi calendario de ovulación. O lo que es lo mismo, desde el día 14 desde mi última periodo hasta el día 18 de mi ciclo menstrual.
De esta forma, me aseguraba de que el espermatozoide estuviese en el útero cuando mi óvulo llegase hasta él. Recordad que el óvulo maduro solo permanecerá allí entre 12 y 24 horas, y sería bueno que cuando esto suceda, los espermatozoides le estén esperando para aumentar las posibilidades de que uno de ellos, consiga fecundarlo.
Puedes probar diferentes prácticas aunque lo más importante es que mantengáis relaciones sexuales con regularidad.
5. Estado anímico y reducción de estrés.
Otro factor muy importante es nuestro estado de ánimo y el estrés al que estemos sometidos. Recuerdo que en mi segundo embarazo, el estrés fue uno de los motivos por lo que no conseguía quedarme embarazada.Tanto es así, que el estrés convirtió mi útero en una zona hostil reduciendo la cantidad de flujo vaginal. Teniendo en cuenta que el flujo es lo que facilita el recorrido a los espermatozoides para llegar hasta el útero, si disminuye mucho su cantidad o notamos que cambia de aspecto y se vuelve viscoso y blanquecino, complicará o impedirá que se produzca el embarazo.
Por ello es importante reducir el estrés, buscar actividades que nos aporten felicidad o nos ayuden a estar más relajadas. Y en general, intentar que esta situación no nos produzca tensión ni afecte a nuestro estado anímico porque puede perjudicaros.
Así que lo mejor que podéis hacer es disfrutar del momento que estáis viviendo junto a vuestra pareja y no desanimarse. Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el 85% de la población tarda 1 año en concebir a su primer hijo.
A veces pensamos que después de tanto tiempo, nuestra capacidad para concebir es prácticamente inesistente. No te desanimes y ¡sigue intentándolo! Después de 1 año pensé que lo mismo no podía ser madre, y 8 años más tarde, mi tercer hijo llegó por sorpresa.
No olvides que puedes dejar un comentario al final del post contándonos tu experiencia.
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