Les he contado la historia de cuando le quite a Isabela el pañal. Ella tenía 1 año 10 meses, pero siempre fue un avión para todo entonces el día que me dijo claramente que ya no quería usar pañal pues yo le quite el pañal y nunca más volvió a usarlo. Pero en realidad el proceso de ella fue eterno.
Al comienzo no, porque ella tuvo solo un poco de accidentes y parecía que todo iba bien. Hicimos una tabla de recompensa en donde pegaba stickers y se ganaba M&Ms. Todo parecía marchar perfecto. Pero en realidad a las pocas semanas empezó a tener más y más accidentes, en especial No.2. Cuando se terminó la tabla de recompensa y ella tenia que ir al baño por iniciativa propia cambiaron las cosas. Duró el proceso muchos meses, muchos accidentes. Lo que debí haber hecho en realidad es volver al pañal e intentar de nuevo unos meses después. Sentía que debía hacer eso, pero todos te dicen “una vez que le quitas no puedes volver a ponerle”. Y no seguí mi instinto, aunque debía. Me jale las cuadras, me equivoqué de largo.
Con mi segundo hijo sabía que quería hacer las cosas diferentes. No me sonaba bien “Potty training”. Sentía que tal vez esto es algo que se debe enseñar en 3 días como muchos métodos sugieren. Sentía que tal vez no se debe entrenar a los niños a usar el baño, sino, como muchas cosas en la crianza, guiarlos. Ayudarlos en SU PROCESO. No adjudicarnos a nosotras las mamás el poder de decisión de cuándo y cómo debe ser SU PROCESO.
¿Cómo hice entonces? Les dejo mis premisas y conclusiones sobre este proceso.
El proceso de dejar el pañal debe ser eso.
DEJAR el pañal y no QUITAR el pañal. Debe ser un proceso que nazca de nuestros hijos. Sea al 1 año 10 meses, o sea a los 3 años. No hay edad para este proceso. Vienen internamente de cada bebé.
No se debe quitar el pañal porque el bebé ya cumplió cierta edad. Eso es como pensar que si el bebé cumplió un año ya tiene que caminar y si no camina lo obligamos. Es un hito del desarrollo que vendrá a momentos diferentes para cada niño.
El proceso de dejar el pañal es mucho más largo y empieza antes de que empiece.
Este proceso debe durar MESES. ¡Así es, meses! Empezamos el proceso hace muchos meses, ¿cómo?
Compramos libros y leímos libros acerca de ir al baño. Durante meses. Los libros tienen un poder increíble en nuestros hijos, es nuestra herramienta número uno para todo.
Hablamos hablamos y volvimos a hablar acerca de ir al baño. “Mira como la mami hace pipí en el baño”, “Mira como la ñaña también va al baño”, “Los bebés usan pañal y después usan el baño”, “Cuando tú quieras puedes intentar usar el baño”.
Incentivamos el usar el baño en ocaciones. ¿Estamos por entrar a la ducha? Ofrecemos la posibilidad de usar el baño. “¿Quieres intentar hacer pipí/caca en el baño?” Si acepta, intentamos. Si no, no pasa nada, seguimos ofreciendo. Sebastián iba de manera esporádica y aleatoria al baño, al comienzo solo pipí y después también se animó a hacer caca en el baño, igual de manera esporádica. OJO, esto durante meses antes de dejar el pañal. La idea de esto es enseñarles que hay una opción diferente al pañal, que se familiaricen con esta opción y que nazca de ellos usarla.
Ya hice eso. Ahora comienza el proceso. ¿Cuándo y cómo?
¿Cuándo?
Esto es lo difícil. Con el Sebastián fue así. Un día pidió ir al baño. Esto la hacía esporádicamente. Pero un día lo hizo de manera consistente, durante todo el día. En la tarde le pregunté si quería sacarse el pañal pero que no se tenía que olvidar de pedir ir al baño porque se iba a mojar su pantalón.
Me dijo que sí. Sacamos los calzoncillos. Durante los siguientes tres días tuvo un poco de accidentes de pipí. Ni uno de caca. Avisaba pero creo que a veces se olvidaba y eso es normal, es un cambio de mentalidad a la final. Pasamos esos primeros días y ya no tenemos accidentes. De vez en cuando (digamos 1 vez cada 15 días) tiene un accidente por ahí, también normal.
Ahora, Isa también pidió que le saque su pañal. Sí, es cierto. Pero ella sí tenía muchos accidentes después de los primeros días (que son de novelería total para ellos también). Ahí es cuando creo que se debe medir, si hay que darle una semana para ir viendo cómo siguen. Si tu instinto te dice que no es el momento y los accidentes son muy frecuentes, no es el momento.
Dejar el pañal va a ser 90% “timing” o “cuando”. Si no es el momento, no hay que forzarlo. NO HAY PROBLEMA alguno en volver al pañal un tiempo más.
¿Cómo?
Menos es más. Con Isa usamos recompensas. Ahora creo que no se deben usar ni recompensas ni castigos. Las recompensas y el castigo son para moldear comportamientos e incentivar comportamientos. El ir al baño no es un comportamiento, es una parte natural del día y de la rutina. No les damos recompensas ni castigos por bañarse o por comer, entonces tampoco debemos darles por ir al baño. Debe venir naturalmente de ellos, no es necesario recompensar o castigar por accidentes.
Ayudar en lo digestivo. Esto es importante. A muchos niños les pasa que al dejar el pañal lo que mas les cuesta es No.2. Como no van al baño, a veces durante días, lo que termina pasando es que se estriñen. Un niño estriñido es igual a un niño molesto y a un niño que le va a costar MUCHO más ir al baño porque le va a doler. ¿Cómo ayudar? Asegurándose que coman muchos alimentos ricos en fibra y dándoles un suplemento de fibra y también probióticos. Si mantenemos su panza sanita y funcionando, va a ser más fácil para ellos ir al baño. Les he contado acerca de las gomitas de Doctor Vit; me encantan los probióticos y fibra, han sido nuestro aliado en esta época de dejar el pañal.
No usamos Potty externo al escusado. Lo que pasa con los niños es que si los acostumbramos a algo tenemos que estar dispuestos a mantener esa costumbre en todo lado. Resulta que, naturalmente, no hay Pottys en todo lado. Entonces en la casa nunca hemos usado Pottys. Solamente usamos las tapitas que van encima del mismo escusado (compramos diferentes marcas, a propósito para que se acostumbren a usar el baño en diferentes formas). Tenemos una en cada baño, al comienzo la usan y después en realidad ya la dejan y aprenden a usar el baño sin nada. Esto es importante, enseñarles a tener comodidad de usar el baño en diferentes lugares y formas.
No “Pull-ups”. Los “Pull-ups” son pañales. No son calzoncillos. Los accidentes son importantes. Son ese “link” o “enlace” entre: “Si me hago pipí me mojo”. Si usamos “Pull-ups” no tenemos ese enlace, ese entendimiento. Es importante que ellos sientan que pasa cuando no llegan al baño, y esto no lo logramos si continuamos usando pañales.
No estamos llevando al baño cada 20 minutos o cada hora o etc. El proceso implica el control de esfínteres. El control es algo que no se enseña sino nada más es una cuestión de madurez. Si tienemos que estar llevando al baño cada cierto tiempo y nuestro hijo no avisa o no va solito al baño, NO ES EL MOMENTO. Viene natural, viene solito. “Si no le llevo se hace pipí”, entonces no es el momento. Recuerden que volver al pañal no es nada malo, no pasa nada. Si nos damos cuenta que no es el momento, volvemos e intentamos de nuevo después.
Nada más. Es un proceso natural. Es algo que debe entrar de manera fácil a la rutina diaria. El pañal se deja y no se quita. Es de paciencia; paciencia de esperar que a ellos mismos les nazca el proceso. Es de ESCUCHAR nuestro instinto. Siempre, ¡ante todo!
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