Desconectando en la ciudad

Suena raro, pero cuando vives en el campo lo que ayuda a desconectar (a veces) es dejarse engullir por la ciudad. Y qué mejor plan para desestresarse que pasar una tarde con amigas en el centro de Barcelona tomando unos ricos batidos.



Alma no está acostumbrada a tanto bullicio, así que todo le llama poderosamente la atención. El ruido, las luces, tantísima gente por todos lados… Parece que a ella también le viene bien cambiar de aires de vez en cuando.



Y, como siempre, se nos hizo de noche ¡No tenemos remedio!



El lunes pasado, mi marido y yo tuvimos nuestra primera cita de novios en diez meses. Desde que Alma nació no habíamos vuelto al cine, de hecho sólo nos habíamos separado de ella para ir al trabajo. Fuimos a ver la peli del monstruo y acabé llorando como una magdalena, ¡Menudo dramón! jajaja La experiencia estuvo genial y volveremos a repetir, pero es verdad que nada más acabar la película necesitamos volver a casa para abrazarla y llevárnosla a cenar.

Fuimos a uno de nuestros restaurantes preferidos del centro y, aunque de cena romántica no tuvo nada, con ella siempre es mucho mejor.

¿Qué hacemos con estas miradas? Yo me los como a los dos.



Y al salir del local, bien abrigaditos para casa que empieza a apretar el frío de lo lindo y ya nos han invadido los virus. Es increíble lo que ha cambiado el tiempo de un día para otro, ¿verdad?

¿Cómo desconectais vosotros? ¿Tenéis alguna afición o algún lugar que os ayude a dejar la mente en blanco?

Sillita de paseo: Stokke Xplory Black Melange

Mantita: modelo Forest de Stokke

Sudadera cruces Alma: Cantarelababy

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