Diez años desde mi primer bebé, como si fuera ayer
El año nuevo es ese momento en el que, irremediablemente, echas la vista atrás y repasas los últimos años de tu vida, como haciendo revisión de lo que has hecho, lo que dejaste por hacer, lo que te encontraste y lo que no pudiste evitar. Curiosamente, me cuesta volver a esos momentos de mi vida en los que aún no era madre, como si fuera un pasado muy lejano. Solo soy madre desde hace diez años, pero han sido tan intensos que mi cerebro es incapaz de volver al modo no-madre. Me sigue pareciendo increíble encontrarme en este punto de mi vida. En diez años he sido madre tres veces, mi hijo mayor tiene ya un pie en la adolescencia, mi mediana ha dejado atrás esa niña pequeña con cara de muñeca y mi ¿bebé? ¿qué bebé?, mi pequeño ya no es un bebé. Sí, en diez años he criado a tres bebés y ese momento bebé se me antoja lejanísimo. Yo se que para muchas mamás la etapa de bebé recién nacido es la más complicada y desean que pase lo antes posible. No es mi caso, si hay una sensación que adoro en el mundo es la de un recién nacido sobre mi, ¡es maravilloso!, no dejo de envidiar a cada mamá que vive esa etapa porque me parece el mayor regalo de la vida. Ya he cerrado mi ciclo vital con respecto a la maternidad, pero estoy rodeada de mamás recientes o futuras mamás y me encanta seguir vinculada de alguna manera al mundo recién nacido, me hace recordar todos esos momentos maravillosos que he vivido con mis bebés y que no quiero que se olviden. Ser madre de familia numerosa con mis criaturas ya medio creciditas, con la experiencia que ello conlleva, me hace ver las cosas con cierta perspectiva y utilizarla para intentar ayudar en lo que pueda a las recién mamás que tengo cerca. También hace que me de cuenta de que hay cosas que no cambian, y otras que cambian a un ritmo vertiginoso. Me pasa, por ejemplo, con la puericultura. Recuerdo lo emocionada que estaba en mi primer embarazo por tener un dominio total y absoluto de todos los productos para bebés, menudo estudio de mercado me hice, lo que me resultó muy útil para hacer compras con cabeza. Y claro, no puedo evitar pensar que aunque en su momento creo que lo hice bien, hoy no habría hecho lo mismo. Recuerdo por ejemplo lo mucho que me costó elegir el cochecito de mi bebé. Aunque siempre di más importancia a las prestaciones que al diseño, reconozco que quería un cochecito que además de ser cómo y práctico, fuera vistoso, me gustara su estética. En su momento lo descarté, pero ahora veo por la calle lo bonita que queda la Capota Bugaboo Camaleon con diseños coloridos y originales, y me quedo con la cosilla esa de “ays, tenía que haber hecho algo así de divertido”. También me volví loca buscando un saco para el cochecito a juego con los colores de la tapicería, que elegí en marrón chocolate y azul clar porque me pareció divertido y diferente al clásico y casi dominante azul marino. Por entonces los diseños de sacos y fundas eran muy básicos en general y daban poca opción a la creatividad, hoy no me lo hubiera pensado con las Fundas Janabebé. Precisamente no elegí el Bugaboo en su momento porque me parecía muy visto y todos iguales, hoy desde luego puedes tener un Bugaboo y que el tuyo sea único y diferente. Me sigue maravillando que la puericultura avance tanto, sea tan creativa, buscando siempre cubrir todo tipo de necesidades y adaptándose a las expectativas que madres y padres nos creamos. Me declaro una enganchada total de la maternidad y me encanta poder seguir dando ideas y recomendaciones a las mamás que, como yo hace diez años, se ven en la entretenida tarea de preparar el ajuar para la llegada de su bebé, ¡qué envidia!. Así que me veo participando en baby showers, revisando recomendaciones, buscando nuevas ideas cuando las mamis preguntan alguna duda y manteniéndome totalmente al día (o al menos intentándolo) en todo lo que respecta al momento del embarazo y la crianza. Porque si hay algo que no olvidaré jamás es la ilusión con la que fui buscando, comprando y recibiendo cada cosita para mi primer bebé y la maravillosa crianza que mis tres hijos me han regalado.
Aquí vengo yo a contaros mi experiencia con la copa menstrual cuando hay prolapso de órganos pélvicos, que es un tema sobre el que se habla poco y hay poca información concluyente. Porque sí, existen ...
Una de mis características físicas, aunque poca gente se fija en ellas hasta que lo digo, son las manchas de nacimiento. Tengo manchas oscuras por todo el cuerpo, han estado conmigo toda la vida, y ja ...
Siempre hemos sido una familia activa y viajar con los niños ha sido algo que hemos intentado disfrutar en la medida de nuestras posibilidades. Ahora que además somos una familia expatriada, nuestros ...
Uno de mis propósitos al mudarnos a Edimburgo era, sin duda, darle aspecto de hogar a nuestro piso alquilado. Después de tantos años viviendo en nuestro piso propio, que se fue adaptando a nuestra vid ...
Revivir la maternidad es revivir también experiencias pasadas que te han dejado un gran sabor de boca y que hasta echabas de menos. Me pasa con la lactancia materna y me pasa también como el porteo, que aunque las he disfrutado por un tiempo mayor al esperado, no he podido evitar sentir morriña por cuando eran recién nacidos o bebés de meses y esas vivencias eran más intensas. El porteo es, sin un ...
Mi bebé, ya has cumplido tres años y se que suena ridículo que te siga llamando bebé. Hace tiempo que dejaste de serlo y te convertiste en un niño, un niño pequeño. Pero debes saber que para mi serás siempre mi bebé, aunque los años sigan pasando por ti, porque no puedo mirarte ni entenderte de otra manera. Llegaste en un momento tan difícil, que solo podías traer luz a mi vida, a nuestra vida. Nu ...
Cuando me puse de parto de mi duendecillo estaba tan concentrada en la labor de empujar, que no era consciente de todas las cosas que iban sucediendo a mi alrededor. Creo que mi cerebro elaboró una especie de túnel a través del cual sólo me llegaban dos voces: la de Superpapi diciéndome que lo estaba haciendo bien, y la de la matrona gritándome: ¡Cágate, cágate! Sí, lo habéis leído bien, me decía ...
El primer mes con mi chiquito, fue realmente un periodo de adaptación entre él y yo, aprender a amantar, cambiar el pañal, cargarlo (pues no había cargado nunca un recién nacido), conocer sus llantos, en fin ese primer mes siento que no solo me ayudo a conocer a mi hijo, sino también me ayudo a darme cuenta de las cosas que podía hacer, realmente cuando miro atrás y recuerdo nuestro primer mes jun ...
La lactancia materna es uno de los grandes eventos de la maternidad, con numerosos beneficios para el bebé y la madre. En este post veremos diez cosas que toda madre debería conocer.
En las dos últimas entradas del blog (que puedes leer aquí y aquí) hemos repasado los cuidados básicos durante el postparto. Sin embargo, hay un tema que se merecía una entrada para ella sola: la lactancia.
La ...
Va a ser que eso que dicen que el primer año del bebé se pasa volando es verdad verdadera. Madre mía, ¡si estamos ya en septiembre! y eso significa que mi tercera vida va a soplar su primera vela. Que se pare el mundo o me tiro de cabeza, esto no puede ir tan rápido. Tan rápido tan rápido que me quedé en los ocho meses de mi bebé y hasta ahora no he dicho ni mu, cosa que no debería perdonarme. P ...
¿Tu niñ@ come como un pollito y a ti te entran todos los males habidos y por haber? El tema de la comida e hijos es algo que realmente aterra a las mamás. Y desde ese miedo intentan solucionar la situación consiguiendo, sin quererlo, habitualmente el efecto contrario. En el vídeo de hoy me gustaría ayudarte a que lo puedas abordar de una manera, sana, agradable y respetuosa para todos. De madre ...
Ser madre es un punto de inflexión irremediablemente, ya que una vez que te conviertes en madre, quieras o no, tu vida cambia. No voy a decir que para bien o para mal, esto último espero que solo se piense en momentos de desesperación, simplemente tu vida pasa a ser diferente, por poderosas razones. Y es que tener un hijo no es pecata minuta, no solo por las responsabilidades que supone, sino por ...
Mi bebé cumple dos años, y estos días todo son retrospecciones y recuerdos. Volver una y otra vez a los mismos días que ahora, pero hace dos años. Recordar las sensaciones y vivencias de aquellos días, con la perspectiva del tiempo que ha pasado. Y, no pudiendo evitar ser repetitiva, qué rápido pasa el tiempo. Dos años que parece mucho tiempo pero han pasado volando. Dos años desde que inicié mi t ...
Ser madre primeriza, a mi que no me engañen, fácil no es, y mucho menos hoy en día que hay tanto y tanto que se puede comprar y aprender. Pero una de las cosas que inicialmente más me preocupan (a parte de por supuesto mantenerme saludable), es, en el momento que llegue, ¿qué cosas voy a tener que haber comprado previamente? Porque de todos es bien sabido, sean o no ya madres/padres, que las prime ...