Al empezar a planificar esto post me plantee profundizar en la técnicas del mindful para niños, pero conforme lo iba desarrollando otra idea surgió y ya sabéis que a la inspiración no hay que cortarle las alas. Me plantee que antes de entrar en materia sobre técnicas, sería interesante plantearnos si somos unos padres mindful, ya que nosotros tendremos que estar en "modo mindful", si queremos conseguir que nuestros hijos también lleguen a sacar todo el potencia que tiene esta técnica. Así que, la pregunta es ¿eres un padre mindful?
Adentrémonos un poco más en que consiste esta técnica. En mi anterior post, ¿es útil el mindful en los niños? os hice una pequeña presentación de este tema. Os recuerdo un poco y lo ampliamos. El mindfulness no es otra cosa que estar presente, conscientemente. Queriendo comprender lo que ocurre, desde una actitud abierta y amable, ignorando el ajetreo del día a día. Vivir el momento plenamente, sin juzgar. Por ejemplo, cuando nuestros hijos nos cuentan que tal les ha ido en el cole, pero estamos pensando en los problemas de la oficina, ¿eso es un momento mindfulness?. O cuando nuestro hijo nos cuenta que su profesora le ha reñido en clase y se ha quedado sin recreo, y nuestros pensamientos están en el niño que habrá hecho, esa profesora que siempre esta igual,... Votad, ¿momento mindful o no?. Los que ha respondido que no a las dos preguntas, han acertado.
Resumiendo, los tres elementos claves del mindfulness son: 1) aceptación, 2) presencia y 3) compresión.
1) Aceptación: es una postura interna que reconoce que las cosas son como son: molestas, agradables o un poco neutrales. Parte de lo que ocurre en este momento. No te conduce a lo que paso lo semana pasada o lo que ocurrirá la que viene. Una mirada abierta nos permite una mayor perspectiva de lo que ocurre es este momento.
2) Presencia: te da la oportunidad simplemente de ser de forma abierta, reposada y sin tener que dar una opinión de forma inmediata. Presente cuando llora, cuando vais camino del parque, presente cuando le coges de la mano. Estar presente es suficiente.
3)Comprensión: se da en momento en que sois auténticos. Cuando nuestra paciencia se agota. Cuando los niños chillan cuando deberían estar callados, cuando hablan en vez de hacer sus tareas, cuando pierden las gafas,.... El entendernos nace con la comprensión de que nosotros y nuestros hijos no somos enemigos.
Si estas presente, en esos pequeños momentos que llenan nuestra vida, ahorraras energía y seras plenamente consciente de ellos. Si al levantarte, al mirar el cielo, cuando estas desayunando con tu familia o te tomas un café con los compañeros de oficina o con las mamas del cole estas presente de forma consciente y amable, los podrás disfrutar y saborear plenamente.
La mayoría de padres tenemos una relación mindful de forma natural con nuestros hijos. Vivimos los momentos con los hijos de una forma consciente. Pero en determinadas circunstancias nos damos cuenta que respondemos de una manera demasiado irritada a algún comentarios. Por ejemplo, hace unos días estaba haciendo un examen de un curso que estoy realizando a distancia. Antes de empezar les avise que no debían interrumpirme y les explique el motivo. Como niños que son entraron varias veces a preguntar, al final reaccione de una forma exagerada, me enfade bastante con ellos. Debería haber sido más clara con ellos, además disponía de tiempo de sobra para solucionar la situación de otra manera. En fin ya veis que no soy una madre perfecta. Soy simplemente humana.
A veces respondemos según viejos patrones aprendidos. Nuestros propios miedos y pensamientos nos hacen reaccionar de una manera poco constructiva. Recordad se necesitan dos para que haya pelea.
Si por supuesto no es fácil, no hay una receta lista y punto para llegar a ser un padre mindful. Ni así seras el padre perfecto, somos humanos y como tales llenos de imperfecciones. Pero si conocemos los ingredientes será más fácil encontrar nuestra receta. Los ingredientes básicos son:
Amabilidad
Comprensión
Sinceridad
AceptaciónOtro ingrediente es el contacto físico: una caricia, un abrazo o un beso. Que importantes que son estos pequeños gestos, cuando son sinceros nos llenan de energía y paz. Nos aportan tanto como aportamos. Pensad en cuando viene vuestro hijo y os da un abrazo.^-^
La vida esta llena de problemas, sentimos tristeza, estrés, angustia,.... Pero al igual que no puedes influir en el comportamiento del mar, no puedes evitar estas situaciones. No puedes detener las olas, pero si puedes aprender a surfear.
¿Como podemos surfear? Observando la situación e identificando lo que sientes, piensas o quisieras hacer. Una vez que te das cuenta, tienes una elección. Por ejemplo, si yo el otro día no me hubiera dejado arrastrar por los pensamientos del tipo: no me va a dar tiempo a terminar, voy a fallar porque no me concentro, que desobedientes son,..... Los hubiera reconocido y gestionado de otra manera, mi reacción no hubiera sido tan inadecuada,
La próxima vez que os encontréis en una situación así, parad, respirar hondo, identificar vuestros pensamientos y/o sentimientos. Observar la situación. Conseguirás reaccionar de una forma más suave, siendo más comprensivos, sin perder los limites de vista.
Os propongo un ejercicio sentaros con vuestro hijo, preguntadle algo de su día (¿qué tal en el cole?, que te explique ese dibujo,.....). Escucharlo, con toda la atención en él, sin distracciones, siendo consciente de ese momento único, aunque ya lo hayáis vivido antes nunca es igual. Aparcar los demás pensamientos que acudan, ahora no es el momento. Vivid el presente, ese momento con vuestro hijo. Preguntadle, mostrad interés pero sin juzgar. Ese sin juzgar, no solo quiere decir que no digáis cosas cosas como estas tonto, mira que eres torpe,.... sino también aparcar esos pensamientos. Interferirán en nuestra actitud y por lo tanto en nuestra escucha. Además de transmitirlos. Resumiendo: escucha conscientemente, vive el momento y no juzgues. Luego me cuentas o te cuentas que tal la experiencia, tanto para ti como para tu hijo.
Un fragmento de un poema de Kipling para cerrar este post.No quise vivir solo:
y elegí la alegría ir a otro,
de dar, de compartir,
y no el resentimiento sucio que encadena.
Elegí el amor.
(Rudyard Kipling)
Como padres hemos elegido el amor. ¿Verdad?. Bueno que os parece, ¿cuanto tiempo sois padres mindful?, ¿os parecen útil las ideas y estrategias que os propongo?. Espero vuestros comentarios y dudas, para eso este es el rincón de las dudas. ^-^
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