Foto: Obra de Francisco Buenavida
Ayer no paré de ver homenajes y felicitaciones a las mujeres, cosa que no comparto porque, como bien dice Catalina, la autora de Mamá también sabe, el 8 de Marzo: no es una celebración es una reivindicación. Matices a parte, yo hoy quiero rendir mi particular homenaje a los hombres que en su día a día hacen lo posible para que la mujer no tenga que reivindicar su día. Esos hombres, padres o no, que hacen las compra, ponen la lavadora, van al mercado o cocinan. Esos hombres que consideran que no tienen que colaborar en casa sino compartir las tareas. Esos hombres que son padres y saben qué día toca la mochila de patines y que día danza. Esos hombres orgullosos de que su mujer tenga un salario superior al suyo. Esos hombres que, educados a la vieja usanza, han sabido adaptarse a la vida moderna y tan pronto pasan la Vaporeta como te hacen un flan en la Thermomix. Esos hombres que llaman a la oficina informando de que ese día trabaja desde casa porque el niño está malito. Esos hombres que educan a sus hijos para que el día de mañana no haya diferencias entre hombres y mujeres. Esos hombres...
Gracias a todos ellos por hacernos la vida más feliz.
¡¡FELIZ LUNES!!